Nueve colegios de Zaragoza y Huesca aspiran a tener jornada continua el próximo curso
Las votaciones de las familias se podrán llevar a cabo hasta el 2 de marzo. Apenas quedan un 20% de centros con continua.
La jornada continua no deja de expandirse en Aragón. Para el próximo curso, un total de nueve colegios aspiran a poder implantarla, siempre y cuando su proyecto de tiempos escolares cuente con el respaldo suficiente. Las nuevas propuestas llegan desde Zaragoza (seis colegios) y Huesca (tres) y las familias tienen como fecha límite para votarles el 2 de marzo.
De conseguirlo se sumarán así a la casi interminable lista de centros ya adheridos, puesto que desde que se pusiera en marcha en 2016 ya se ha aprobado en 330 colegios, 37 en el último curso. Por provincias, Teruel es la que registra mayor aceptación, ya que todos cuentan con la jornada continua. En Huesca baja al 85%, mientras que en Zaragoza se sitúa en alrededor el 73%, siendo del 95% en la pública y del 57% en la concertada.
De entre las nuevas propuestas, al menos tres son públicos y se ubican en la ciudad de Zaragoza. Uno de ellos es el Monsalud, que tiene previsto votar el 22 de febrero. No obstante, tal y como marca la normativa, el 20 y 21 se podrá ejercer este derecho de forma anticipada.
No es el único que ya lo tiene todo programado. El Sáinz de Varanda ha estipulado el 27 del próximo mes como la fecha en la que se votará. Las familias de los alumnos de hasta 5º de primaria podrán acudir a ejercer su derecho entre las 08.30 y las 18.30. Además, los días 23 y 24 podrán votar de manera anticipada en horario de 09.00 a 15.00 y de 16.00 a 17.30, tal y como aparece reflejado en su página web. El colegio Basilio Paraíso es otro de los que aspiran a modificar su jornada escolar.
Y fuera de la capital, lo ha propuesto también el colegio concertado Nuestra Señora del Pilar en Zuera. En este caso, el voto anticipado será el 27 y 28 de febrero y la jornada oficial será el 1 de marzo. Para que salga adelante se debe conseguir el voto favorable de al menos el 55% del censo total de padres y madres. Y, para llegar a este punto, el proyecto ha tenido que tener el visto bueno del Departamento de Educación y haber sido respaldado por una mayoría cualificada de dos terceras partes de los miembros con derecho a voto del Consejo Escolar y del Claustro.
Un cambio para siempre
Una vez implantada el proyecto de tiempos escolares, se hacen evaluaciones anuales y, a los tres años, la iniciativa se consolida y pasa a formar parte del proyecto educativo del centro. En el supuesto de que se quisiera revertir esta organización, el primer paso sería llevarlo al Consejo Escolar. Y, aunque todas las familias estuvieran de acuerdo, al ser minoría, sería muy complicado que saliera adelante, por lo que la propuesta debería partir del centro.
De momento, en los siete años que lleva funcionando este modelo, no se ha producido ninguna reversión y todos los proyectos aprobados se han ido consolidando. En este sentido, desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela Pública de Aragón (Fapar) han planteado en varias ocasiones la necesidad de que el Departamento de Educación lleve a cabo una evaluación "objetiva" y "completa" para determinar si ha habido afecciones en "el rendimiento académico de los alumnos, en el uso del comedor o las extraescolares y en la participación de las familias en los centros".
De hecho, aseguran que han detectado que en algunos casos se está produciendo "cierta relajación" en temas como las reuniones con las familias, celebración de tutorías o consejos escolares, y también relacionadas con los talleres de refuerzo o los programas de apoyo previstos.
El horario del Cesáreo Alierta y el Margarita Salas, aún judicializado
Tras cinco meses desde el inicio del curso, el cambio de horario aprobado en los colegios Cesáreo Alierta y Margarita Salas, ambos ubicados en el entorno de La Romareda, continúa judicializado. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) aún no se ha pronunciado después de aplicar las medidas cautelares solicitadas por un grupo de familias de cada uno de los centros.
Ambos colegios aprobaron en el último Consejo Escolar del curso 2021-2022 reducir el periodo intersesiones -el destinado a comer- y así acabar las clases una hora antes, es decir, a las 16.00. La medida se llevó a este foro aunque en ambos se hizo un sondeo previo para pulsar la opinión de la comunidad educativa. En el primero, 87 familias se mostraron partidarias de reducir el horario, mientras que 203 votaron en contra. Por su parte, en el segundo se registraron 187 votos en contra y 164 a favor.
Ahora mantienen el horario habitual al menos hasta que se pronuncie el TSJA. El mismo con el que cuentan los otros dos centros de la zona -Doctor Azúa y César Augusto-, con los que comparten extraescolares y transporte.
