guerra rusia-ucrania
El sexto tanque Leopard sale de Casetas rumbo a la empresa Santa Bárbara de Sevilla
Un trailer góndola recogió el carro blindado sobre las 2.00 de la madrugada en el cuartel zaragozano para trasladarlo hasta el lugar donde será reparado.
A las 2.00 de la madrugada de este viernes, las calles del zaragozano barrio de Casetas estaban vacías. Una furgoneta dedicada a servicios especiales en las carreteras entró al cuartel militar de la Agrupación Logística número 41 para anticipar la llegada de un trailer góndola dispuesto a cargar uno de los 53 tanques Leopard 2A4 que dormitan desde 2012 en una nave cerrada.
La carga del vehículo militar se produjo durante una hora aproximadamente y, pasadas las 2.00, el camión salió por una puerta lateral del cuartel militar (conocido como la Base en Casetas), de unos ocho metros de anchura. Este acceso da a la antigua Autovía de Logroño, convertida en el paseo Ciudadano, y está situado frente a las piscinas municipales, si bien no es la entrada principal.
Aunque es una zona muy concurrida en verano por los vecinos, a esa hora de noche no había ni un alma. Desde allí, en menos de medio kilómetro ya se puede acceder a la autopista A-68 para tomar rumbo hacia Alcalá de Guadaira (Sevilla), sede de la empresa Santa Bárbara, donde está previsto que el carro de combate sea reparado para enviarlo a Ucrania.
Se trata del sexto tanque procedente del cuartel de Casetas que realiza este recorrido en los últimos días, según fuentes militares, y el plan inicial es llegar a una decena para seleccionar los que definitivamente se envíen a Ucrania. Cada sección suele llevar cuatro tanques, rodeada con infantería mecanizada de apoyo con vehículos como los TOA M113 enviados por el puerto de Bilbao, y el Ejército de Tierra podría generar dos de ellas después de que se valoren los diez aparatos que se van a examinar en la empresa militar.
Efectivos de la Guardia Civil, del cuartel de los GRS, situado a la entrada de Casetas, aparcaron dos vehículos antes de que llegara el tanque. Un grupo de militares ayudó a la salida del camión, que se produjo en silencio y sin que los vecinos de Casetas lo advirtieran. La noche era bastante fría, el termómetro marcaba tres grados, y la sensación térmica era de cero grados.
Fuentes militares detallaron que el viaje de los tanques hasta Sevilla se realiza al menos en dos noches porque el camionero se suele detener por las mañanas en otro cuartel situado en el camino por motivos de seguridad en las carreteras nacionales.
En principio, a la premura del traslado de los carros de combate a la fábrica se suma la necesidad de la celeridad con la formación de los militares ucranianos para poder utilizar estos aparatos que compartirán con otros similares procedentes de países como Alemania o Polonia.
“En dos meses hay que formar a los tiradores de los tanques y arreglarlos al mismo tiempo porque el compromiso es que estén dispuestos para emprender la ofensiva en la próxima primavera. El ejército regular de Ucrania parece que está desgastado y reemplazarlos en esta situación es complicado”, señala un militar retirado muy conocedor de los tanques Leopard.