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La inflación también dispara los precios en los economatos de la cárcel de Zuera
Los 1.300 internos adquieren productos que vende Instituciones Penitenciarias en todos los módulos y han subido alrededor de un 30%.
Los efectos de la inflación en 2023 también se han hecho notar visiblemente en los economatos que tiene la cárcel de Zuera, que dan servicio a los 1.300 internos de la prisión. Sus familias han tenido que incrementar el apoyo económico para los presos porque los aumentos de los precios sobre un 30% se han notado desde este mes. Así lo denuncian fuentes sindicales y lo confirmaron varios familiares consultados por HERALDO.
El producto más consumido por los internos suele ser el café con leche, que suelen pedir después de comer o cenar y ya se ha notado el ascenso desde 39 hasta 50 céntimos de euro. También son muy demandados otros productos que han visto incrementados sus precios, como la lata de coca-cola, que pasa de 53 a 63 céntimos, el paquete de tabaco Winston, de 4.75 a 5.10, o una botella de agua mineral de 24 a 34 céntimos.
Un funcionario de prisiones destaca que la nueva lista de precios de los economatos entró en vigor el pasado 3 de enero y suele venir marcada desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias porque se trata de compras centralizadas en su sede de Madrid y se trasladan los productos adquiridos a todas las prisiones de su jurisdicción (salvo las de Cataluña y el País Vasco, que tienen su autonomía y gestión).
Los productos de consumo se reparten entre las tiendas que hay repartidas en los catorce módulos destinados a los internos residentes (del 1 al 14), en la enfermería, en la zona de ingresos y en la parte de aislamiento. De hecho, esta dependencia se incluye en los módulos detrás de "un ventanuco", donde reciben "el dinero" de los compradores, que está marcado con una tarjeta de peculio, que es una cuenta corriente interna del centro penitenciario.
“Hace tiempo que no se utiliza dinero en efectivo dentro de las prisiones sino que se sustituyó por una tarjeta que sirve para las compras en la prisión. Los familiares pueden enviar el dinero que deseen pero los presos solo pueden gastar cien euros cada semana”, detalla un funcionario.
Los jueves se recibe el dinero
Los días que reciben el dinero de los familiares son los jueves, que es cuando se intentan ajustar las deudas entre los presos. Antes se suelen saldar en cigarrillos, como es la costumbre.
Para la atención a los compradores hay dos internos por cada economato que les facilitan los productos y ellos residen en el módulo 6, salvo los que están en la enfermería, los de respeto (módulos 12 y 8), que tienen unas normas más estructuradas, y el 13 que es el de las mujeres.
“Se suelen abrir entre las 9.00 a las 10.30 de cada día, después del desayuno y la medicación que se reparte. Luego, tras la comida y la cena, los presos suelen acudir también a la tienda para tomar un café”, detalla un trabajador de la prisión de Zuera.
“En realidad es como una tienda de pueblo”, lo compara el funcionario, “donde se venden muchos cafés, agua, coca-cola o zumos, como el tabaco, cuyo consumo ha descendido. También hay internos que compran gel o papel higiénico, que son productos que se reparten entre los internos”.
En este sentido, han subido los precios del desodorante Rollon, de 1.68 a 1.89 euros, un tampax Compak, de 3.66 a 4.15 euros, unas magdalenas Bimbo, de 1,17 a 1.52, o las galletas María, de 1.52 a 2.02 y un ejemplar de champú Pantene, de 2.85 a 3.21.
Los internos y sus familiares han mostrado su indignación con el aumento de los precios y el efecto que provoca en las cuentas corrientes, aunque eludieron entrar en los motivos. Asimismo, los trabajadores del centro penitenciario de Zuera, que pueden adquirir los productos de los economatos, también han notado este incremento que roza un 30% y denunciaron los efectos de la inflación entre rejas en la parte más débil del país.
