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Por qué los nórdicos tienen menos déficit de vitamina D que los españoles y otras claves de esta hormona
La endocrina Ana Ilundain, del Hospital HC Miraflores en Zaragoza, recomienda una exposición solar controlada y adecuada y una dieta equilibrada que incluya los alimentos ricos en vitamina D. Su carencia se ha asociado con diferentes enfermedades autoinmunes, entre otras.
La piel es la mayor fuente de vitamina D -esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo- y, sin embargo, en España, una nación a la que precisamente no le faltan horas de Sol a lo largo del año, los niveles de esta hormona en la población son más bajos que en muchos países nórdicos.
Un reciente estudio de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer revelaba que el 75% de las personas analizadas (más de medio millón) tenían niveles inferiores a los que serían deseables. "A pesar de los bajos niveles, no se hacen ni los test ni la suplementación necesarios", se recogía en el trabajo, liderado por la profesora e investigadora de los Estudios de Ciencias de la Salud Diana Díaz.
La endocrina Ana Ilundain González, coordinadora de la Unidad de la Obesidad en el Hospital HC Miraflores en Zaragoza, ve en esos países del norte de Europa un espejo en el que mirarnos, ya que para ellos normalizar los niveles de vitamina D "es una política de gobierno". "Los niños hasta los dos años están suplementados todos y en los adultos tienen la suplementación también y luego cuentan con alimentos fortificados: cereales, lácteos... están enriquecidos con vitamina D", detalla.
Para esta doctora, una exposición solar controlada y adecuada y una dieta equilibrada que incluya los alimentos ricos en vitamina D (ante todo, los pescados grasos y los aceites de hígado de pescado) son fundamentales. "Para la mayoría de la población, el 90%-95% de los depósitos corporales dependen de la síntesis cutánea por la exposición solar", explica. Asimismo, la especialista defiende también que en casos de déficit la suplementación tiene que ser "para toda la vida".
¿Qué importancia tiene la vitamina D en el funcionamiento normal de nuestro organismo?
La vitamina D es una hormona esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Contribuye a una absorción y una utilización normales del calcio y el fósforo, y al mantenimiento de concentraciones normales de calcio en la sangre. Permite asegurar la mineralización de los huesos, los cartílagos y los dientes durante y después del crecimiento; además, es necesaria para el crecimiento normal y el desarrollo óseo de los niños y para la prevención de la osteoporosis. También contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y está implicada en el proceso de división celular.
¿Hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de que el cuerpo la absorba?
La piel es la mayor fuente de vitamina D. Para la mayoría de la población, el 90%-95% de los depósitos corporales dependen de la síntesis cutánea por la exposición solar. En cuanto a la alimentación, es posible que los hombres consuman con más frecuencia alimentos con mayor concentración de vitamina D y ahí puede estar la diferencia.
¿E influye la edad?
Sí. Las personas mayores tienen menor capacidad de síntesis de vitamina D a través de la exposición solar y pasan menos tiempo al Sol. Y, por otro lado, suelen ingerir menos alimentos ricos en vitamina D.
¿Cuáles son los alimentos ricos en vitamina D?
Los pescados grasos -como la trucha, el salmón, el atún y la caballa- y los aceites de hígado de pescado son las mejores fuentes naturales de vitamina D. El hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D. También los hongos aportan algo. Luego están los alimentos fortificados con vitamina D, como pueden ser cereales de desayuno, algunos productos lácteos o margarinas.
¿Su carencia puede ir asociada a enfermedades?
Sí. Aparte de las enfermedades relacionadas con el metabolismo fosfocálcico -como el raquitismo en niños o la osteomalacia y osteoporosis en el adulto-, el déficit de vitamina D se ha asociado con diferentes enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, esclerosis múltiple... También con inflamatorias como la enfermedad de Crohn y otras como cáncer de mama o colon, enfermedades cardiovasculares, demencia o psoriasis, entre otras.
¿El uso de protectores solares pueden ser una barrera a la síntesis de esta vitamina?
Se pueden producir cantidades adecuadas de vitamina D con una exposición moderada al Sol en la cara, los brazos y las piernas (para los que tienen la piel más clara). Esto significa en términos generales que es suficiente con una media de exposición de 5 a 20 minutos entre las 10.00-14.00. Es muy importante que con esta exposición solar no lleguemos a producir nunca quemaduras solares.
Las cremas protectoras con un factor superior al 8 reducen la capacidad de la piel para producir vitamina D en un 95% y las pieles más oscuras, con mayores niveles de melanina, necesitan mayor tiempo de exposición.
¿Cómo es posible que los niveles de vitamina D de la población española sean más bajos que en muchos países nórdicos, con pocos días soleados al año en comparación con España?
Hay varios factores. Uno es que ahí tienen como un programa de suplementación o de corrección de la vitamina D. Es una política de gobierno el normalizar los niveles de vitamina D. Los niños hasta los dos años están suplementados todos y en los adultos tienen la suplementación también y luego alimentos fortificados: cereales, lácteos... están enriquecidos con vitamina D. Y, por otro lado, al tener más consumo de pescados azules eso puede hacer que tengan niveles más altos. Pero, creo que es fundamentalmente por las políticas que tienen de gobierno; tienen muy en cuenta los niveles de vitamina D.
¿Son estos países nórdicos un espejo al que mirar?
Sí. En cuanto a que asumen que tienen el déficit -porque tienen muchas menos horas y meses de exposición solar- y han dicho: 'vamos a corregirlo'.
Y los aragoneses, ¿cómo estamos de niveles de vitamina D?
Al igual que el resto de la población española presentamos cifras muy deficitarias. Un estudio de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición reflejó que un 40% de menores de 65 años y un 80% de mayores de esa edad presentan déficit de esta vitamina.
¿El sistema de salud da la debida relevancia a la carencia de dicha vitamina?
Pienso que desde Atención Primaria cada vez más se están midiendo niveles y suplementando en caso de déficit. Lo que sí que me gustaría destacar es que la suplementación tiene que ser para toda la vida; si una persona con déficit deja de tomar el suplemento, volverá a tener niveles insuficientes.
¿Es partidaria de que en las analíticas ordinarias se incluya también medir los niveles de vitamina D?
En mi opinión, dado el beneficio que supone el tener unos niveles óptimos de vitamina D frente a los mínimos efectos secundarios de una suplementación adecuada, sí que, sobre todo a partir de una determinada edad, habría que solicitarlos.
¿De qué edades hablamos?
Desde luego, en mujer postmenopáusica es fundamental normalizarla por el riesgo de osteoporosis.
¿Qué recomendaciones generales nos hace para que a nuestro organismo no le falte esta hormona?
Fundamentalmente la exposición solar controlada y adecuada, dado el riesgo de cáncer de piel y de envejecimiento precoz; y una dieta equilibrada que incluya los alimentos ricos en vitamina D.
Mucha gente se toma por su cuenta suplementos. ¿Usted lo ve bien o es contraproducente?
Como todo tratamiento es preciso la supervisión médica. La suplementación con vitamina D también tiene riesgos si se toma en exceso. Puede aparecer hipercalcemia (calcio elevado en sangre) que puede producir síntomas digestivos, afectación renal o incluso alteraciones del estado mental.
