Las Urgencias hospitalarias de Aragón afrontan el puente festivo con una presión asistencial alta
Aunque la cifra de atenciones ha descendido, los pacientes siguen esperando hasta 78 horas para poder ingresar en planta.
Los servicios de Urgencias aragoneses afrontan el puente festivo de Reyes con picos de saturación que según los profesionales sanitarios continuarán hasta la semana que viene. Las esperas durante horas de pacientes para tener libre una cama y poder ingresar en planta se volvieron a vivir ayer en el Hospital Miguel Servet y el Royo Villanova, los dos centros zaragozanos más colapsados, volvió a alertar la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF). El Defensor del Paciente ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Aragón este colapso que considera un "delito".
En el Miguel Servet, según esta central sindical, a media mañana había 61 usuarios pendientes de ingreso en Urgencias y alrededor de 15 en los pasillos. En el Royo Villanova eran 21 las personas que aguardaban ser atendidas y otras 18 subir a planta, una situación que había mejorado en comparación con el miércoles. Por la tarde, la demora era ya de 70 horas para algún enfermo pendiente de poder tener su habitación.
"El paciente con más demora lleva 78 horas esperando, que es mucho, pero otros días hemos tenido personas que han estado hasta 200", explicó Fernando Manchón, enfermero y representante de CSIF en el Miguel Servet. El personal está cansado de la situación. "Hay un déficit de casi 90 contratos de enfermería para cubrir vacaciones y días libres, se sacaron 200 contratos pero solo se consiguió cubrir 112 porque se quedó vacía la bolsa. Hay gente que lleva acumuladas hasta 300 horas que suponen dos meses de vacaciones". También hay dificultades para derivar a enfermos a otros centros por la falta de camas.
Susana Martínez, médica de Urgencias del Royo Villanova y vicepresidenta de CSIF Aragón, señaló que la tensión se alivió el miércoles porque se liberaron camas durante la mañana y la dirección del Royo autorizó el refuerzo de la plantilla médica, una medida que en principio está previsto que se prolongue hasta el próximo 9 de enero.
La congestión se complica más, cuando, explicó, se, atiende, principalmente, a personas mayores, con muchos cuadros de gripe u otros virus respiratorios que requieren hospitalizaciones prolongadas de varios días. "Hay mucha pluripatología y de seguir así será imposible que quede una cama libre en algún hospital", concluyó.
Aunque se produjo un descenso en las cifras de atenciones, la situación sigue siendo "de presión asistencial alta", reconocieron desde Sanidad. "Los centros sanitarios siguen trabajando en la agilización de las altas y, como ya estaba previsto en el caso de que se produjera este incremento de demanda, en la apertura de camas y en los traslados interhospitalarios", añadieron.
En las Urgencias del Servet se registraron el miércoles 591 atenciones, frente a las 655 y las 659 de días anteriores. En el Royo, el día 4 se alcanzaron las 164, menos que el martes en el que se llegó a la cifra récord de 184. En el Clínico también fue palpable esta bajada, con 385 atenciones el miércoles, por debajo de las 474 y 446 del lunes y el martes, respectivamente. La situación no se presenta halagüeña para los próximos días.
