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Crecen los suspensos en Primaria, pero cada vez más alumnos terminan Bachillerato en Aragón
Los expertos dicen que los cambios en las etapas inferiores no son "significativos" y destacan el escaso efecto de la covid.
El volumen de alumnos de Primaria que no consiguen promocionar crece ligeramente en casi todos los cursos, mientras que cada año aumentan los matriculados en Bachillerato que logran titular. Durante el curso 2020-2021, el 3,1% de los escolares de 6º de primaria tuvieron que repetir. Es la mayor cifra en los últimos seis años. Y la tendencia se repite todos los cursos excepto en 1º, donde el 4,6% de los menores no lograron promocionar, cifra prácticamente idéntica a los cursos 2018-2019 (4,8%) y 2017-2018 (4,6%), según los datos publicados por el Ministerio de Educación y FP.
"Las diferencias son mínimas y poco significativas", destaca Ricardo Civera, presidente de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa). En este mismo sentido, Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, incide en que son apenas "unas décimas". No obstante, reconoce que, comparado con otros años, hay "menos éxito educativo en primaria". En especial, apunta al segundo curso, en el que un 5,2% de alumnos no consiguen promocionar.
La situación es todavía más llamativa si se compara con el resto de autonomías. En este escenario, Aragón es la que tiene menos porcentaje de alumnos que pasan en curso en esta etapa educativa, solo superada por las ciudades de Ceuta y Melilla. "Es más una cuestión de política educativa que de éxito del alumnado", afirma Planas tras señalar que en la Comunidad Valenciana todos promocionan en primaria, algo casi imposible a no ser que se aplique el "aprobado general". Los criterios de evaluación o el nivel de exigencia, señala, serían algunos de los aspectos que marcarían esta dinámica.
Por su parte, en los cuatro cursos de la ESO, Aragón se encuentra dentro de la media nacional. Y además se empiezan a registrar pequeñas mejorías en comparación con años anteriores. En el curso 2020-2021, el 11,4% de los alumnos de 4º de la ESO no consiguieron promocionar frente al 13,6% del 2018-2019. Esta tendencia a la baja también se registra en el resto de esta etapa educativa obligatoria, en la que el tercer curso es en el que hay más suspensos: un 13,5% de los jóvenes no promocionan. "Sorprende porque los itinerarios formativos marcan en 2º de ESO el momento en el que se empiezan los programas de diversificación o los ciclos de formación profesional básica", explica Planas.
Prácticamente todos los resultados a partir de 4º de la ESO mejoran en los últimos cursos, a excepción del 2019-2020, cuando el Ministerio de Educación flexibilizó los criterios de evaluación para "compensar las dificultades" que se produjeron por el confinamiento, recuerda Civera. De hecho, Planas reconoce que, pese a lo que se pensaba, parece que la pandemia apenas ha tenido repercusiones en lo educativo. No obstante, recuerda que hay problemas que están "latentes" y pueden tardar más en salir: "Se ha visto mucho efecto en los trastornos mentales y eso al final repercute".
Más aprobados en Bachillerato
Y donde los aragoneses más destacan es en Bachillerato, con solo un 11,6% de alumnos que no consiguen superar segundo. La media nacional se encuentra en 14,8% y algunas comunidades, como Andalucía, rozan el 18%. "La mejoría en comparación con otros cursos, a excepción del de la pandemia, también es evidente", remarca Pilar García, presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria de Aragón (Adiaragón), quien destaca el avance que se ha producido en la rama de Humanidades. En el 2014-2015 no pasaban de curso el 19,5% de los estudiantes de 2º de bachillerato. Una cifra que ha descendido paulatinamente hasta el 11,6% actual. "Quiero pensar que todos los planes de mejora y todas las propuestas que se implementan en los centros, además del trabajo del profesorado, se refleja en los resultados académicos", reflexiona, al tiempo que recuerda que para dar un salto cualitativo serían necesarios más recursos.
Planas coincide en este planteamiento. "La repetición es una cuestión económica, no pedagógica", insiste. Apuesta por un sistema "más flexible", con apoyos concretos a los déficit de los alumnos. "Pero eso es más caro", critica y recuerda que la repetición es una medida "muy negativa" por los efectos que ocasiona en el estudiante, que "se considera que tiene menos capacidad". Desde su punto de vista la Lomloe es un avance, pero lamenta la falta de una inversión real para que pudiera ser "todo lo que pretende".
