defensa
En busca de un tanque de la Guerra Civil hundido en el Ebro
Los regimientos Pontoneros y España 11, junto a un especialista en la búsqueda con un magetómetro y un sónar, van a tratar de localizar el vehículo.
Un grupo de militares de Aragón de los regimientos de Pontoneros y España 11 se está preparando para recuperar un tanque de la Guerra Civil que está enterrado en el río Ebro desde finales de 1938. Se trata de un aparato italiano marca Fiat L 35 que fue arrojado al curso de agua durante el ataque de la parte nacional en la zona de Flix (Tarragona) y se localizó en otra ocasión, pero nunca se llegó a extraer del cauce.
Este vehículo militar se encuentra en una zona bajo sedimento que habrá que retirar para poder sacarlo. En esa misión, los militares van a contar con la colaboración de Luis Avial, director de la empresa Condor Georadar, experto en este tipo de rastreos que llegó a recuperar, entre otros, los restos del escritor Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias de Madrid en 2014.
En otra búsqueda anterior ya fue localizado el tanque en el Ebro con un sónar, pero no pudieron recuperarlo. Los especialistas militares que examinaron las imágenes señalaron que se trata de un Fiat L35, un tanque italiano que no se ha incluido entre los que hay expuestos en el museo de acorazados que hay en el Regimiento España 11 y podrían exponerlo tras recuperarlo.
Fuentes militares señalaron que solo hay alguno de estos vehículos en el Museo de Medios Acorazados del Ejército de Tierra que tiene en la base militar de El Goloso, que es atendido por el personal del Regimiento de Infantería Acorazada Alcazar de Toledo 61 y donde se deposita la historia de la mayoría de las unidades españolas. Se creó hace cien años, en 1922, con los primeros carros de combate que adquirió el Estado español.
El tanque fue construido en la fábrica de Fiat en Turín. Era el vehículo de combate blindado más numeroso del Gobierno de Mussolini, y prestó servicio en casi todos los escenarios en la Segunda Guerra Mundial. Tenía una armadura muy delgada y un armamento débil, con solo ametralladoras, detallan los expertos militares.
Un magnetémetro y un sónar
En la localización se va a utilizar en esta segunda ocasión un magnetómetro, que detecta la masa férrica en el río, y un sónar, que detecta la imagen. Fuentes militares confirmaron que el tanque italiano es un ejemplar bastante valioso y puede detectarse cerca del puente del Ebro que supera la localidad tarraconense, por donde circulaba con otros aparatos. Se arrojó al agua porque se estropeó el motor y se había quedado en medio de la carretera.
Al parecer, los militares han comunicado la búsqueda a la Confederación Hidrográfica del Ebro, donde sus ingenieros les habrían respondido que en las avenidas de los últimos años puede haber enterrado el aparato más de un metro bajo el lecho del río.
En la búsqueda de los próximos días está previsto que cuando se detecten el lugar donde se encuentra puedan colaborar buceadores del regimiento de Pontoneros para que confirmen esa localización y ayuden con una grúa a su recuperación de debajo del agua.
