La adjudicación directa de los 249 MW pendientes en Andorra crea recelos entre los licitadores

El Ministerio fijó este mecanismo para quien se llevase el grueso del concurso y Endesa ya ha presentado su propuesta.

Endesa compromete 1.200 millones de inversión.
Endesa compromete 1.200 millones de inversión.
Jorge Escudero

La compañía eléctrica Endesa presentó la semana pasada su propuesta para completar la asignación de los 1.200 megavatios del nudo Mudéjar, una potestad recogida en las bases del concurso en el que se impuso frente a los otros diez licitadores gracias a un proyecto para 953 MW. Y precisamente el hecho de que se pueda llevar por adjudicación directa los 249 MW pendientes ha generado recelos entre parte de los aspirantes en el primer concurso de transición justa tras el cierre de la central térmica de Andorra, que defienden que la asignación sea por concurrencia competitiva.

Endesa no ha dado a conocer el alcance de la modificación de su proyecto para adaptarlo a esta potencia adicional y solo ha confirmado que lo registró el día 3 junto a la ampliación de los avales necesarios, de 174 a 227 millones de euros. Su propuesta inicial, con la que logró el grueso de la capacidad del nudo Mudéjar, se basa en la construcción de cinco parques eólicos y otros tantos solares fotovoltaicos, la acumulación de energía en baterías y el uso de los excedentes en la generación de hidrógeno verde.

El Ministerio para la Transición Ecológica tampoco ha informado de cuándo resolverá la segunda fase del concurso ni de los criterios que se tendrán en cuenta. El pliego establece expresamente que cuando la capacidad disponible sea inferior a 250 MW, "será al primer operador por orden de valoración a quien se le asignará la capacidad disponible". La mesa de evaluación ya se lo notificó a Endesa en la propuesta de resolución provisional, fijando un plazo de diez días para que adaptara su proyecto o renunciara, aunque la compañía logró una prórroga que agotó hasta el pasado jueves.

Otros aspirantes subrayaron que el Instituto de Transición Justa debe valorar qué es lo mejor para Aragón, dado que sostienen que contar con dos planes diferentes aportaría "mayores contraprestaciones" para el territorio. "El espíritu del concurso es precisamente que sirva para potenciar esas comarcas. Hay proyectos muy relevantes en juego", advirtieron.

En este sentido, fuentes próximas al proyecto IAM Caecius, liderado por EDP y Térvalis con un desarrollo de hidrógeno verde con el aval de la Unión Europea, indicaron que sin el respaldo de la asignación de los 249 megavatios pendientes estaría "en riesgo" su puesta en marcha.

Crítica de Lambán

El propio presidente aragonés, Javier Lambán, lamentó en su discurso de la semana pasada en el debate sobre el estado de la Comunidad que no se llevara la adjudicación alguna de las empresas aragonesas, dando por hecho de esta forma que Endesa se llevará los 1.202 megavatios.

No obstante, hay licitadores que aún esperan que la asignación no sea directa y los técnicos de Transición Justa valoren en su justa medida las distintas propuestas industriales asociadas a la potencia que dejó libre el cierre de la térmica.

Lo que no sabe es cuándo resolverá la adjudicación el Ministerio, que ni siquiera ha comunicado a las empresas concursantes la valoración de las ofertas presentadas, como así se le ha requerido, tal y como ha podido saber este diario.

El principal temor del territorio es que el concurso se judicialice y esto provoque el bloqueo en su aplicación, que es trascendental para armar un nuevo futuro industrial para la comarca. Una vez se publique la adjudicación definitiva en el BOE, los otros diez proyectos que se presentaron tendrán un mes para formular un recurso potestativo de reposición ante el Ministerio y dos meses para impugnar ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.

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