La DGA envía el convenio de transición justa de Andorra al Ministerio tras analizarlo

Gobierno y sindicatos estudian el cierre de las térmicas sin plazos ni proyectos. En Andorra se anunciaron hace 4 años.

La central térmica de Andorra, el pleno proceso de desmantelamiento.
La central térmica de Andorra, el pleno proceso de desmantelamiento.
Endesa

La Villa Minera sigue esperando el convenio de transición justa anunciado hace ya casi cuatro años por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en su visita a Andorra. Ese documento, que iba a ser el primero que se firmara en los territorios afectados por el fin de la minería, sigue sin ser una realidad y sin conocerse fecha concreta para su firma ni su contenido real cuando ya han pasado casi dos años y medio desde el cierre de la Central Térmica.

El convenio que iba a "buscar soluciones de futuro con los agentes del territorio para mantener la actividad y el empleo en las zonas de transición" ya llega muy tarde y tampoco se sabe en qué va a consistir más allá de su ámbito de actuación: los nueve municipios de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos; Foz-Calanda y Alcorisa, en el Bajo Aragón.

En febrero de 2020 se celebró una jornada técnica en Andorra con 80 agentes sociales para la presentación del proceso de participación ciudadana a partir del que se iba a elaborar el convenio para Aragón y se anunció que el texto definitivo podría retrasarse hasta octubre de ese año. Dos años y medio después aún sigue sin firmarse. En el proceso de participación se presentaron 82 proyectos e iniciativas muy variadas que siguen en el limbo.

Lo único real por el momento es el concurso del nudo Mudéjar, que se ha adjudicado provisionalmente a Endesa y que debe unir la apuesta por la producción de energías renovables con un plan de acompañamiento que es la gran esperanza de la localidad al tratarse de empleos que no están ligados con las placas solares y los molinos de viento.

El Gobierno de Aragón recibió hace unos meses el borrador del convenio, ya que parte de la financiación de este plan debe salir de las arcas autonómicas y, una vez analizado, ya se ha remitido al Ministerio para que siga su tramitación (aún debe ir a Bruselas). Desde la Consejería de Industria aseguran que hasta que no haya un documento definitivo no se hará una valoración.

En la Comisión de Seguimiento del ‘Acuerdo por una transición energética justa para centrales térmicas en cierre: el empleo, la industria y los territorios’, presidida el pasado 21 de octubre por la Secretaría de Estado de Energía, Sara Aagesen, y la directora del Instituto para la Transición Justa, Laura Martín, sindicatos y empresas, tampoco se informó de plazos ni contenido pese a que el objetivo era "analizar el nivel de cumplimiento de los compromisos adquiridos". Sin embargo, tanto el Ministerio como los sindicatos UGT y CC. OO. realizaron una valoración "positiva" del encuentro.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) se limitó a decir que desde el Instituto para la Transición Justa se están "implementando" los convenios para las comarcas afectadas. Los únicos datos que se ofrecieron fueron acerca de los trabajadores. De las 15 térmicas de carbón que conforman este acuerdo, diez se están desmantelando y las últimas permanecerán activas hasta que puedan ser cerradas con criterios de seguridad de la red. Son 2.740 los empleados afectados, tanto directos como indirectos. Un 55% del total se inscribieron en la bolsa de empleo del Instituto y más del 80% de los trabajadores de las centrales que ya están en desmantelamiento están empleados.

Para el Ministerio, en todas las centrales, incluso las que no tienen cierres programados a corto plazo, los proyectos planteados significan un aumento de los empleos respecto a los generados por las centrales de carbón, aunque "a largo plazo".

Endesa presentará avales para los 1.202 MW del nudo Mudéjar

Endesa, finalmente, presentará los avales para quedarse con todos los megavatios del concurso del nudo Mudéjar de Andorra. La eléctrica es la adjudicataria provisional del concurso, consiguiendo el derecho de conexión de los 953 MW que había solicitado y ya ha mostrado ante el Gobierno central su intención de quedarse con los 249 MW adicionales que completarían los 1.202 totales. La empresa disponía de 10 días hábiles para adaptar su proyecto o renunciar y ha conseguido una prórroga hasta el próximo jueves. Obtener todos los megavatios supone que Endesa tenga que modificar su proyecto adaptándolo de 953 MW a los 1.202 MW finales y también conseguir los avales económicos adicionales. Ya había comprometido 174 millones de euros y alcanzará los 227. El principal temor del territorio es que el concurso se judicialice y se retrase su aplicación; no se sabrá hasta la adjudicación definitiva. Una vez se publique en el BOE, los otros 10 proyectos que se presentaron tienen un mes para formular un recurso potestativo de reposición ante el Ministerio y dos meses para impugnar ante la Audiencia Nacional.

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