El altruismo que ayuda a salvar vidas
Tras dos años de paréntesis por la pandemia, los voluntarios de protección civil de Aragón se reúnen en Daroca para celebrar su XXII congreso con simulacro incluido.
Evacuaciones por incendios, servicios preventivos, reparto de mascarillas… Estos y muchos otros cometidos son los que asumen las distintas agrupaciones de voluntarios de protección civil que se reparten por todas las comarcas aragonesas, salvo en los casos de Cariñena y La Litera cuya constitución todavía está pendiente. Este sábado, parte de los casi 900 integrantes este cuerpo se reunieron en Daroca para celebrar su XXII congreso.
Una jornada formativa y de confraternización con simulacro incluido de un incendio en el pabellón deportivo darocense durante el que se evacuó a todos los asistentes. "Supone que tras dos años que no se había hecho se hayan dado momentos de reencuentros", explicó Felipe Gonzalo, voluntario de la agrupación anfitriona. "Es importante ponernos a prueba y hacerlo realista", aseguró.
En la cita, acompañada por el alcalde, Álvaro Blasco, y la presidenta de la Comarca del Campo de Daroca, Ascensión Giménez, participó la directora general de Interior, Carmen Sánchez. "Es el día de los voluntarios y quiero agradecer ese trabajo diario, esa respuesta sin condiciones cuando se les activa desde el 112", valoró.
Casi 13.000 horas de dedicación
Los 892 voluntarios de las 34 agrupaciones llevan dedicado en lo que va de año 12.908 horas a colaborar de manera altruista. Han hecho 2.287 servicios, de los que el 67% (1.529) están ligados a preventivos en eventos culturales, deportivos, de divulgación. El resto se reparten en emergencias ordinarias (698) y extraordinarias, que conllevan la activación de un plan de protección civil (60).
"Lo más importante es la satisfacción que produce ayudar a los demás", destacó Rosario Barba, jefa de sección de la agrupación de Teruel y psicóloga de profesión. Raúl Revuelto, presidente de la de Calatayud, recordó que ha sido un verano de mucha actividad. "En el incendio de Ateca fueron siete días al pie del cañón, en los que los voluntarios se quitaron muchas horas de dormir y lo compaginaron con su vida y trabajo".
El plan de la DGA para tejer una red de helisuperficies habilitadas para el vuelo nocturno de helicópteros, llamadas H24, sigue tomando forma y Sánchez manifestó que antes de final de año espera que se hayan licitado las obras. Según explicó, a todas las comarcas se les envió ya un proyecto básico a adaptar para que lo revise el Ejecutivo y darle el visto bueno.
