Un sistema en 3D para guiar con precisión la cirugía endovascular

El Hospital Clínico ha intervenido este año 25 aneurismas de aorta abdominal y toracoabdominal (dilataciones de esta arteria en el abdomen y el tórax) con un sistema de visionado puntero en 3D que ofrece a los profesionales una mayor precisión y una cirugía con una prótesis de última generación.

El sistema es un complemento a la cirugía aórtica endovascular lo que, a su vez, reduce las complicaciones postoperatorias, requiere menos contraste y radiación y acorta el tiempo de intervención, que redunda en una menor estancia hospitalaria. José Manuel Buisán, jefe de servicio de Angiología y Cirugía Vascular, y Gabriel Inaraja-Pérez, cirujano vascular en el Hospital Clínico, explican que en pacientes mayores, con otras patologías añadidas, la forma endovascular reduce el riesgo: "En esta última cirugía usamos una prótesis, la más nueva que hay en el mercado para aneurismas toracoabdominales, necesaria cuando la aorta está dilatada o enferma por encima de las arterias renales". La prótesis se realiza a medida, exclusiva para cada paciente: "Es más fina, más pequeña y su diseño es mejor". Replica al milímetro los diámetros de los vasos, de manera que sea lo más exacta posible para las distintas arterias. El jefe del servicio concreta que el proceso de adquisición de la tecnología 3D requiere de unos trámites previos, por la confidencialidad y privacidad de los datos, para asegurar que las imágenes están protegidas.

"Lo novedoso –apunta el doctor Buisán– es que para hacer ese tipo de intervenciones, cuando tratamos todos los vasos viscerales nos apoyamos en una nueva técnica de imagen que hace una fusión de las imágenes del escáner para evitar inyecciones de contraste y tiempo quirúrgico". Se consigue así una reconstrucción tridimensional que aporta una mejor orientación y guía a los cirujanos. Ofrece una mayor precisión y agilidad durante el procedimiento, y todo ello utilizando menos contraste y radiación.

"Antes de este sistema– reconoce el doctor Inaraja-Pérez–, cuando operábamos con el sistema convencional solo teníamos la radiografía, solo se veía el hueso. Si queríamos ver las arterias, había que introducir contraste", algo que puede dañar al riñón. La nueva técnica aporta una imagen virtual de las arterias sin necesidad de inyectar tanto contraste.

"Es, coinciden, una técnica menos agresiva y permite intervenir con resultados muy buenos". Se empezó ofreciendo a pacientes más mayores, pero vistos los resultados se ha ampliado a quienes requieren una prótesis endovascular, una patología que es más habitual en hombres por encima de 70 o 75 años, que frecuentemente sufren de afecciones cardíacas o renales.

Uno de los casos que ha pasado por el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Clínico y que se operó con este sistema fue un aneurisma de la arteria gástrica izquierda, que en lugar de los tres milímetros que debía medir se había dilatado hasta cerca de dos centímetros. Una situación que conlleva un alto riesgo de que la arteria se rompa y provoque una hemorragia importante: "Esto puede llevar a la muerte, si no se identifica o tarda mucho en llegar al hospital".