Pasta y cerveza de un cereal milenario desde Bronchales
Valero González y Laura García cultivan espelta en lo alto de la Sierra de Albarracín. Desde hace unos meses cuentan también con una cerveza propia.
Dedicarse al campo es una tradición que pasa de generación en generación, como es el caso de la familia González García, cuyos bisabuelos ya se dedicaban a la tierra y todo lo que le rodea.
Valero González y Laura García lo hacen desde hace más de 10 años en la localidad turolense de Bronchales. Allí inauguraron su proyecto Espelta Sierra de Albarracín con el que este año se han lanzado a introducir nuevos productos como la cerveza.
En lo alto de esta sierra turolense, a 1.500 metros, cultivan espelta de forma ecológica. "Tratamos de cerrar el círculo desde el ganado al cultivo. Por ejemplo, utilizamos el estiércol que produce nuestro ganado para fertilizar las tierras. Sin emplear a terceros ni productos químicos", explica González.
Se trata de una variedad de trigo que data de hace más de 7.000 años en el Antiguo Egipto. Cuenta con numerosas propiedades, entre ellas tiene menos gluten que otro tipo de trigo, "el olor y el sabor es otro mundo", confiesa el agricultor. Es un cereal ancestral que en que las características de la propia espelta y su cultivo a gran altura "la hacen mucho más resistente a las plagas, enfermedades y parásitos. Esto permite que el cereal conserve mejor sus propiedades y nutrientes", explican, pero que a su vez hace más delicado su cultivo.
A lo que también se suma la complicada cosecha de este año. González denuncia que este año "agrícolamente ha sido nefasto". Las altas temperaturas que han acelerado las cosechas y la subida de precios ha obstaculizado el trabajo de los agricultores. "Intentamos mantener los precios, pero es muy difícil", lamenta.
El producto por excelencia que se puede elaborar con la espelta es la harina, que después permite preparar otros productos como pan de esta clase de trigo.
Pasta... y ahora cerveza
La pareja también fabrica pasta exclusivamente con este cereal. A través de sus redes sociales, publican, ocasionalmente, diferentes recetas que hacer con este producto. "También ocurre al revés. Muchos clientes nos envían sus ideas y recetas", cuenta González.
En 2022, se aventuraron en la idea de producir una cerveza con este cereal tan especial. Bajo el nombre Espelta 1575 Bronchales se esconde el cariño de dos "enamorados de la espelta", como denomina González.
La cerveza, en colaboración con Bieras Ordio, está disponible desde el mes de marzo tras su puesta de largo en las fiestas medievales de Teruel.
No fue casualidad. La pareja coincide en que les encanta visitar ferias y mercadillos donde a veces cocinan ellos mismos ‘crepes’ con su harina. Insisten en que es "una muy buena forma de dar a conocer nuestros productos y estar en contacto con el cliente". Uno de estos mercadillos que no suelen perderse es el mercado agroecológico de Andorra –el tercer jueves del mes–. A veces, visitan el de Zaragoza, aunque en menos ocasiones.
Además de en estos mercados, los productos de Espelta Sierra de Albarracín pueden adquirirse a través de su ‘Whatsapp’ y en diferentes establecimientos de la provincia de Teruel o Zaragoza, como el comercio Masa Madre.
También se suman a otras actividades en colaboración con el mercado ecológico turolense. El mes que viene la espelta bronchalina se trasladará a Urrea de Gaén para vivir una ‘agroexperiencia’. Se trata de una jornada en la que, cada mes, se presenta un producto o establecimiento de producción ecológica de la zona. "En esta edición, presentaremos nuestros productos y otra artesana hará pan con nuestra harina", explica González.
