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Agustín Nebra: "Hemos pasado de una sociedad hibernada a una sociedad acelerada"

Especialista en medicina intensiva y coordinador de trasplantes del Hospital Miguel Servet.

El doctor Nebra lucha todos los días por salvar vidas.
El doctor Nebra lucha todos los días por salvar vidas.
Guillermo Mestre

Verano del 22. En los hospitales, el personal sanitario continúa surfeando olas covidianas, allí, jugándosela por nosotros. Como en el verano del 21. Y el del 20… Agustín Carlos Nebra Puertas es facultativo especialista del área de Medicina Intensiva y coordinador de trasplantes del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Antes de nada, debería decirle gracias. Se lo digo: gracias.

Se lo agradecemos a todas las personas que hemos luchado como nunca en este periodo tan complicado: desde el personal de Urgencias, al 061, Neumología, Medicina Interna, enfermeras, a todo el personal del hospital. Están siendo años duros.

¿Cómo se entiende esta entrega hacia el paciente?

Desde la vocación. En mi caso, hasta hice la prestación en el hospital cuidando a niños y ancianos. Acabé la carrera en el 1995. La empecé con 17 años y la acabé con 23.

Carrerón…

Aprobé el mir a la primera. Desde cuarto de carrera, me quedaba acompañando a los residentes en las guardias, donde mi única responsabilidad era aprender. La residencia, los cinco años de especialidad, la acabé en el 2000. Empecé a trabajar al mes y pico.

Y desde el principio, a la primera línea de fuego...

Es cierto. El mir también lo hice sobre medicina intensiva, sobre cuidados intensivos. Por cierto, España es de los pocos países en los que está reconocida como tal la especialidad de uci.

Esto que acaba de decir es importantísimo, doctor Nebra.

Le diré que los cuidados intensivos están reconocidos como especialidad en Nueva Zelanda, Suiza y muy poquitos países más. El sistema español tiene la gran ventaja de que sales muy bien formado en esos cinco años.

¿Qué tal ha ido la guardia?

Salgo ahora de una guardia de 19 horas. Salgo cansado. La tarde fue movida, pero la noche ha sido más tranquila. Tenemos enfermos con covid en la unidad, pero es lo que llamamos un covid incidental: ingresan por otras causas y, después de hacer el test, da positivo. Con covid directamente, ahora no estamos trabajando.

Habrá visto de todo en la uci en este tiempo…

Desde tragedias a milagros. Se sufre, pero también reconforta. Ver que puede caminar a los meses un paciente que entró neurológicamente muy mal, es maravilloso.

Me gustaría hablar de su esposa, la doctora Beatriz Virgós.

Somos un caso raro. Desarrollamos las mismas funciones. Ella en el Clínico; y yo, en el Servet. Además de trabajar en la uci, también somos profesores asociados, además de coordinar los trasplantes.

¿Qué tal está…?

De baja. Sufrió una lesión en la espalda a finales de 2020 ‘pronando’ un paciente covid con un peso elevado. Ha pasado ocho veces por el quirófano.

¿Qué piensan profesionales como ustedes, que se juegan el pellejo todos los días, cuando ven actos de irresponsabilidad con la pandemia?

La irresponsabilidad no se puede banalizar. Es normal quererse divertir, pero de forma responsable. Hemos pasado de una sociedad hibernada a una sociedad acelerada, de la hibernación a la aceleración descontrolada.

Menos mal las vacunas...

Las vacunas han hecho mucho. No soy microbiólogo ni virólogo, pero las últimas mutaciones han sido menos virulentas. Los ingresos en uci han descendido mucho, pero sigue habiendo casos con covid, gente que enferma por covid. La sociedad lo ha asimilado como algo normal, y eso es un error. Quién nos dice que una mutación que surja más adelante no es más agresiva que las de ahora, o la próxima zoonosis.

¿Y la viruela del mono?

En la uci no tenemos noticias de ningún paciente con esa dolencia. Insisto con la pandemia de la covid. La sensación de aceleramiento social es terrible. Hay que tener cuidado con vivir aceleradamente.

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