El análisis de la situación actual del país que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate del estado de la nación, y las medidas que anunció para hacer frente a problemas como la inflación tuvieron un impacto bien distinto en las bancadas del hemiciclo. Mientras los partidos de la coalición se mostraron eufóricos al finalizar la sesión con el «nuevo impulso» contagiado por el líder de Ejecutivo, desde la oposición cargaron duramente contra lo que consideran una «huida hacia delante» que «costará cara».

«Sánchez ha anunciado medidas de impacto para atender las necesidades de las personas, medidas que redistribuyen los beneficios porque la crisis la hemos de pagar entre todos, también quienes más se están beneficiando», señaló tras el debate la diputada socialista Susana Sumelzo. La aragonesa añadió que el presidente «no ha ocultado la preocupación por la situación general y ha aportado soluciones progresistas y justas».

Por su parte, y después de la época de mayor tensión entre los socios de Gobierno, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, valoró «muy positivamente el discurso y los anuncios» de Sánchez. «Tras meses mandado mensajes que desorientaban al electorado progresista, tocaba recuperar el ritmo de las medidas valientes. Y eso es lo que ha hecho el presidente, con medidas que veníamos pidiendo, como el bono transporte o impuestos extraordinarios a las petroleras y eléctricas», apuntó el diputado por Zaragoza.

En cambio, desde la bancada del PP, Eloy Suárez denunció que «Sánchez ha utilizado los datos sesgadamente, porque España es la peor economía de la OCDE y a la que más le va a costar recuperar el Producto Interior Bruto». Para el diputado conservador, el líder socialista se convirtió ayer en un «clon» del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero al «tirar de chequera con medidas coyunturales que no van a resolver los problemas», con el riesgo de «dejar el país arruinado y al borde de la intervención». Asu juicio, las propuestas de Sánchez suponen la «huida hacia delante» de una «cadáver político».

Tampoco convenció el presidente a Vox. Desde Aragón, el portavoz de la formación en las Cortes, Santiago Morón, criticó que «Sánchez no mira por los intereses de los españoles, sino por el suyo propio» y acusó al presidente de «falta de credibilidad» y de estar «de salida».

Finalmente, el portavoz de Teruel Existe en el Congreso, Tomás Guitarte, echó en falta que se abordara durante la primera sesión del debate la «crisis estructural de la España vaciada» y criticó que algunas de las medidas, como la bonificación del transporte, no tendrán impacto en territorios «sin trenes ni cercanías».