Los mejores 'gallos' de España batallan en el Príncipe Felipe: "Entrenamos como los deportistas"

Zaragoza acoge el domingo por primera vez una prueba de las Freestyle Master Series, con 12 raperos profesionales que competirán ante un jurado. Se esperan unos 5.000 espectadores.

El rapero Tirpa, en una 'batalla' contra Sweet Pain.
El rapero Tirpa, en una 'batalla' contra Sweet Pain.
Carlos Vela Foto

Armados cada uno con un micrófono, dos raperos se suben al escenario. En una pantalla se proyectan distintos objetos y, con una base musical de fondo, empiezan a improvisar en torno a ellos. Retuercen las métricas para meterse con el rival, para ensalzarse a sí mismos, para animar al público… siempre tratando de que todo encaje y, a ser posible, que rime. Es una de las pruebas de las ‘batallas de gallos’ que organiza la Freestyle Master Series (FMS). Se trata de la única competición profesional de España, en la que 12 raperos compiten durante once jornadas por ser el mejor.

Este domingo, el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza va a acoger la quinta prueba de la temporada 2021/2022, después de que Avilés, Granada, Santiago de Compostela y Salamanca acogieran las cuatro primeras. Se espera que alrededor de 5.000 aficionados se reúnan en la capital aragonesa para ver a los mejores ‘freestylers’ de España, en un espectáculo que empezará a las 18.00, aunque desde las 15.30 habrá firma de autógrafos para los aficionados.

Esta competición, estructurada como un deporte -con ascensos y descensos incluidos- cada vez tiene más impacto. Se estrenó en 2017 en España, pero la FMS ya ha abierto ligas en Argentina, México, Chile, Perú, Colombia y Brasil. La competición cuenta con 21 millones de seguidores en las redes sociales, con 5 millones solo en su canal de Youtube. Los doce competidores que el domingo se subirán al escenario del Príncipe Felipe suman 6,5 millones de seguidores en Instagram. 

“La mayoría tienen entre 14 y 30 años. Al principio sobre todo eran chicos, pero ahora cada vez hay más chicas”, comenta Alonso Gamero, responsable editorial de Urban Rooster, la empresa que organiza las batallas. El objetivo de la liga, cuando se creó, fue “profesionalizar esta disciplina”. Los raperos ya son profesionales, y todo está regulado mediante un reglamento, unas normas y un sistema de ascensos.

Tirpa es una de las estrellas que siguen estos chavales. Su verdadero nombre es Damián Marín Caballero, tiene 24 y nació en Gerona, aunque su acento andaluz delata que se crió en Ronda. Gracias a esta competición, se puede dedicar a lo que más le gusta, algo impensable hace apenas unos años cuando oía de refilón el hip-hop que escuchaba su hermano en la habitación. “Esto te da para vivir bien, como cualquier ciudadano con un sueldo normal. Si eres de los campeones, pues vives mejor”, apunta.

Aficionado al rap, empezó a improvisar con 14 años, con los cuatro o cinco chicos a los que también les gustaba el tema en Ronda. Empezó a salir a concursos por la zona y, de la noche a la mañana, se encontró ganando una competición patrocinada por Redbull y sumando 10.000 seguidores en las redes sociales en unas horas. Ahora, el ‘freestyle’ es su profesión. “Cuando empecé era más espontáneo, te valías solo con tu talento natural. Ahora, al haber dinero por medio, se le pierde ese pachangueo y es más serio, más de competición”, reflexiona.

El rapero Tirpa, en una 'batalla' contra Sweet Pain.
El rapero Tirpa, en una 'batalla' contra Sweet Pain.
Carlos Vela Foto

Los paralelismos con el deporte profesional no se quedan en el formato de la liga. También afectan a las rutinas de los ‘freestylers’. “Entrenamos como los deportistas, estamos al menos dos o tres horas al día practicando. Hay varias maneras de hacerlo, pero generalmente se usan programas que generan palabras con bases instrumentales de fondo. Las ves y vas improvisando”, cuenta Tirpa.

Cuando empezó a enfocar su vida hacia las ‘peleas de gallos’, sus padres tuvieron dudas. “Claro que les chirriaba, pensaban que nadie podía dedicarse a algo así. Pero vieron que estaba muy volcado, que era algo sano y me apoyaron. Ahora mi madre viene a verme siempre que puede”, cuenta. La duda que sobrevuela es si, en una disciplina tan emergente, los jóvenes como él se quedan ‘viejos’ prematuramente. “Es algo que hablamos con los compañeros. Los niños empiezan cada vez más pronto, llegan con mucho nivel porque han aprendido de los mejores y se les nota. Por eso tienes que mantenerte en forma, porque hay mucha competencia”, apunta.

En la liga de ‘freestyle’ no hay ningún aragonés, pero todos tienen muy presente a la tradición ‘hip-hopera’ de esta tierra. “Toda España tiene un referente en Kase.O. Es el papá de todo esto, yo desde que era pequeño escuchaba a Violadores del Verso con mi hermano”, apunta Tirpa. Aunque sean disciplinas diferentes -una es música elaborada y la FMS es improvisación-, parece imposible no pensar en qué pasaría si alguien como Kase.O se subiera el domingo al escenario para competir. “Lo suyo es diferente, pero yo por si acaso a ese ‘cabrón’ no le daría cinco días para practicar, se lo diría el viernes... Es un animal, un máquina, rapea demasiado bien. Está a años luz”, sentencia.

Este domingo, los aficionados que acudan al pabellón zaragozano verán una competición completa. La jornada cuenta con seis duelos ‘mano a mano’ entre doce raperos, con varias rondas. En una de ellas van saliendo palabras que les deben inspirar, primero cada diez segundos y luego cada cinco; también hay una prueba temática, con dos conceptos que tienen que desarrollar en cuatro ‘patrones’; suelen contar también con dos minutos libres y con una ronda a capella (sin base musical de fondo). El jurado tiene cinco miembros, y otorga 3 puntos al ganador y 0 al perdedor. Al ser una valoración subjetiva, es frecuente que acabe en polémica.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión