San Antonio de Padua en Zaragoza y sus pueblos: dances y rosquillas para honrar al que todo lo encuentra
Diferentes localidades zaragozanas celebran cada 13 de junio el día de San Antonio. Para algunas de ellas coincide con el día grande de sus fiestas.
Tras dos años de cancelaciones a causa de la pandemia, las celebraciones en pueblos y barrios regresan con fuerza. El origen de buena parte de ellas está en el santoral católico. En el calendario de numerosas localidades zaragozanas destaca la festividad de San Antonio de Padua, que celebra cada 13 de junio.
En la capital aragonesa, muchos han querido honrar al santo acudiendo este lunes a la iglesia homónima ubicada en el Paseo de Cuéllar. Y aunque los efectos derivados del coronavirus han impedido recuperar la tradición de bendecir a los niños, no faltan este lunes las misas, con frecuencias ampliadas, ni los puestos a las puertas del templo en los que se venden las típicas rosquillas huecas. En su interior se veneran sus reliquias y muchos, según la tradición, aprovechan para dejar en las pilas de agua bendita un alfiler para pedir la ayuda del santo para encontrar novio o novia. Y es que San Antonio tiene fama porque encuentra todo, amor incluido. Por eso es uno de los más rezados y populares.
En Gallur, hoy también es día grande. Cada año, sus vecinos celebran su tradicional dance, declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón, en el marco de las Fiestas en honor a San Antonio. Se trata de una de las principales señas de identidad locales y es uno de los dances existentes más antiguos, puesto que ya se bailaba en la segunda mitad del siglo XIX. Desde primeras horas de la mañana, los Danzantes recorren las calles de la localidad desarrollando la "Diana" del día del San Antonio, terminando en la Plaza de España. Así se ha vivido este lunes:
Otras localidades que celebran sus fiestas patronales por estas fechas son Alagón, Terrer, Calmarza o Plasencia de Jalón. También se honra a San Antonio de Padua en Remolinos o La Muela, donde los danzantes también son protagonistas, así como en Lucena de Jalón, Paracuellos de Jiloca o Sobradiel, donde tras la merienda de pan y vino la víspera, conmemoran el día de su patrón con el reparto de su conocido "cordón" de San Antonio.
