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Juzgado por llamar 10 veces a una guardia civil en Utebo con la que tiene prohibido hablar

El acusado está obsesionado con los agentes de la autoridad, tanto guardias civiles como policías, y acumula condenas por amenazas y acoso

La Guardia Civil detiene a los okupas de Utebo e interviene una katana y dos pistolas simuladas
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Guardia Civil

Sergio D. Z., un vecino de Zaragoza que está diagnosticado de trastorno antisocial de la personalidad y ha desarrollado una obsesión delirante cronificada contra la figura de la autoridad (Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local), se sentó de nuevo este lunes en el banquillo de los acusados. En esta ocasión fue juzgado por llamar al puesto de la Guardia Civil de Utebo (municipio en el que antes residía) y preguntar directamente por la agente con la que tiene expresamente prohibido por sentencia comunicarse o acercarse a ella.

El fallo judicial que le impuso esa medida fue consecuencia de una causa abierta contra él por acosar a la guardia civil durante 2017 y 2018. En ese periodo, la siguió, grabó e intimidó hasta en diez ocasiones tanto estando de servicio como cuando llevaba a sus hijos al colegio. Su obsesión era que le quitara una multa de tráfico y le decía frases como: "Tú sigue así porque te vas a enterar".

Todas estas y otras acciones le costaron una condena en diciembre de 2019 de varias multas, indemnizaciones y alejamiento durante dos años. Sin embargo, antes de que transcurriese ese periodo, el 8 de junio de 2020, llamó al puesto de Utebo y preguntó por la agente de manera agresiva y amenazante y le dijo que tenía que retirarle la denuncia de tráfico y que se iba a dirigir a asuntos internos de la Guardia Civil. El 20 agosto volvió a hacer una llamada similar, a la que siguieron diez más en el mismo tono e idéntica actitud e incluso se identificó con nombre y apellidos.

A la vista de la sentencia existente contra él que le impide comunicarse o aproximarse a la funcionaria fue denunciado y se abrieron diligencias por un delito de quebrantamiento de condena. El fiscal pedía tres meses de prisión pero rebajó su petición a 9 meses de multa (2.160 euros) al aplicarle la eximente incompleta de trastorno mental. Sergio D. Z. ha sido condenado por atentado a policías nacionales y también por acosar al abogado que los defendía. 

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