Medio Ambiente

Los regantes critican que el nuevo plan del Ebro deje fuera obras "muy importantes" para la Comunidad

Lamentan que no se vaya a abordar la regulación del Gállego al menos hasta 2028 y no poder terminar Monegros II.

El puente de Piedra de Zaragoza con la basílica del Pilar al fondo.
El puente de Piedra de Zaragoza con la basílica del Pilar al fondo.
Guillermo Mestre

Los regantes de Aragón aseguran que el Plan Hidrológico del Ebro 2021-2027, que el pasado viernes recibió el respaldo mayoritario del Consejo del Agua, deja fuera proyectos "muy importantes" para la Comunidad. "Todo lo que no figura no se podrá llevar a cabo al menos hasta 2028. Sin regulación no se podrá terminar Monegros II, y por tanto, Riegos del Alto Aragón no puede estar satisfecho", aseguró el presidente de la Federación de Regantes del Ebro y de Riegos del Alto Aragón, César Trillo.

El colectivo reconoce que el Ministerio para la Transición Ecológica "ha atendido" parte de sus alegaciones –como la relativa a la segunda fase del Canal de Navarra–, pero "muchas otras muy importantes" han sido rechazadas, de ahí que optasen por una abstención en bloque. "Está claro que no estamos satisfechos del todo. Votar ‘no’ no habría sido justo, pero tampoco respaldar el documento", resumió ayer Trillo.

Los regantes seguirán "peleando" por acabar Monegros II. "Y para eso, lo primero que hace falta es incrementar la regulación del Gállego. Ese va a ser nuestro trabajo en los próximos años", dijo.

A corto plazo, los ocho representantes de Aragón que forman parte de la Junta de Gobierno de la Federación se reunirán con el PP a petición de su presidente autonómico, Jorge Azcón, para analizar el escenario resultante tras la votación en el Consejo, que salió adelante con 41 votos a favor, nueve en contra y 30 abstenciones.

La cita será, previsiblemente, el próximo día 25, aunque ayer ya se produjo una primera toma de contacto entre el dirigente popular y el presidente de la Federación de Regantes en la sede del PP.A la salida, Azcón acusó al Ejecutivo central de "menospreciar" a la Comunidad "en detrimento de Cataluña" y Navarra. Los populares no entienden que vayan a "desaparecer" 40.000 hectáreas de regadío mientras "se mantienen las 50.000" de Cataluña, una decisión que no consideran casual, ya que, como recordó, los partidos independentistas "cuentan con los votos necesarios para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa".

"No es una carta a los Reyes"

Para el líder conservador, el nuevo plan supone "una mala noticia" para Aragón. Especialmente si se tiene en cuenta que carece del apoyo político de los anteriores. "El agua está siendo un elemento de discordia en la política que están haciendo el PSOE y el Gobierno de España apoyados por el de Aragón. Nos hubiera gustado que, como mínimo, hubiera tenido el mismo respaldo que el anterior", afirmó.

A este respecto, criticó la "eliminación" de 30 obras "necesarias" para el sector primario de la Comunidad. No le vale la justificación oficial, que dice que solo se han incluido proyectos con presupuesto o que tienen viabilidad técnica, económica, política, social y ambiental para ejecutarse antes de 2027. "Se le puede poner el disfraz que se quiera. Decir que se aparcan es una forma metafórica de asegurar que 30 obras que significaban la puesta en funcionamiento de 40.000 hectáreas de regadío desaparecen", agregó.

Sus palabras no tardaron en encontrar respuesta en las del portavoz del PSOE en las Cortes, Vicente Guillén, quien destacó que dos terceras partes de los regadíos incluidos en el nuevo plan del Ebro se desarrollarán en Aragón.

Los socialistas consideran que el documento es "creíble" y "realista", ya que "huye de plasmar hipotéticas realizaciones que no tienen soporte presupuestario ni funcional". "Se ha conseguido que se incluyeran 28.000 nuevas hectáreas de regadío", recalcó Guillén, comparando este plan con la "carta a los Reyes Magos" que supusieron los anteriores y el "cuento de la lechera" que plantaba el PP al hablar de 150.000.

El portavoz socialista recordó que los populares "no pusieron en funcionamiento ni una sola hectárea" de nuevos regadíos durante la etapa de Luisa Fernanda Rudi y recalcó que este plan "no vulnera el Pacto del Agua". Y en cuanto a las 50.000 hectáreas que sí se desarrollarán en Cataluña, incidió en que la Generalitat se abstuvo en la votación del viernes, "seguramente al no ver sus cumplidos sus objetivos". Lo importante, dijo, es que se garantiza la finalización y puesta en servicio del recrecimiento de Yesa, Mularroya, Santolea y Almudévar.

Mientras, desde Podemos recalcaron que "no habrá política útil en torno al agua si no se mira al futuro con realismo". "Mientras el PP trata de frenar avances, el PSOE se acobarda y no ha sido todo lo valiente que Aragón necesita, con medidas que garanticen infraestructuras útiles y una seria apuesta por la calidad del agua", dijo la diputada Marta de Santos.

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