ferrocarril
Dos trenes históricos llevarán a 450 pasajeros desde Madrid a Canfranc
La compañía Alsa gestiona el turismo ferroviario que trasladará a miembros de la Asociación del Ferrocarril de Madrid y de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías.
Un tren histórico trasladará en los próximos días de Semana Santa a 450 viajeros desde Madrid y Zaragoza hasta Canfranc en un ferrocarril histórico que unirá vagones de los años 80 del ferrocarril diurno Río Aragón (bautizado así en recuerdo del Rápido que unía Madrid con la estación fronteriza.), que se guarda en la capital de España, y el tren Azul, que recogerán en Casetas.
La unión de los ferrocarriles tan especiales (vagones del tren Río Aragón y del tren Azul, más antiguo), lo gestiona la empresa Alsa, que se dedica a los autobuses y ahora ha realizado "una apuesta clara por el turismo ferroviario y nos ayuda a las asociaciones facilitando la circulación de este tipo de trenes", detalla Carlos Abadías, presidente de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft).
Este viaje empezará el próximo 13 de mayo en la capital de España, donde ya se han vendido los billetes de los 330 viajeros integrantes de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, y se sumarán en Zaragoza alrededor de 120 más, entre miembros de la Azaft y otros pasajeros.
"Canfranc se va a convertir en un destino mítico para los pasajeros, y más cuando lleguen a la nueva estación, que no la conocen todavía", señala Carlos Abadías, quien participó el pasado domingo en el homenaje al periodista Luis Granell, recientemente fallecido, a quien se recordó en el Ayuntamiento de Canfranc como miembro de la Coordinadora por la Reapertuta del Ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco ).
El viaje histórico, del que ya se han vendido la mayor parte de los billetes (quedan algunas desde Zaragoza) durará tres días y sus ocupantes han llenado ya dos hoteles en la capital aragonesa (uno el Eurostar, situado en la misma estación de Delicias del AVE, y el Villa de Zaragoza que está en Casetas).
En principio está previsto que los pasajeros que salen de Madrid lleguen a Zaragoza el próximo 13 de mayo y al día siguiente acudirán en el Tren de los 80 a Casetas, donde se guardan los vagones históricos de Azaft, y allí se sumarán varios coches del Tren Azul.
La llegada prevista a Canfranc será la mañana del jueves, día 14 de mayo, y pasarán la jornada en la localidad pirenaica, donde visitarán la explanada en la que se sitúa, en plena construcción, el futuro hotel de la empresa Barceló y los proyectos urbanísticos de los que el alcalde Fernando Sánchez habló en las jornadas celebradas el pasado fin de semana con motivo del 52 aniversario del cierre de la línea con Francia y se encuentran en plena construcción.
Después de la llegada de los dos ferrocarriles al Pirineo, está previsto que los 450 viajeros regresen a la capital aragonesa, donde pernoctarán, y el 15 de mayo saldrán los viajeros con destino Madrid por la tarde en un viaje que califican como "modélico".
Será un viaje con un enorme sabor ferroviario donde la locomotora diésel 333-107, titular del tren, se empleará a fondo, sobre todo en el tramo entre Jaca y Canfranc donde se subirán 368 metros en poco menos de 25 kilómetros.
No será el primer viaje histórico que ya ha llegado a Canfranc en los últimos meses. La empresa Alsa ya ha abierto esta parte de su negocio con viajeros británicos muy aficionados a los viajes en trenes históricos. La televisión BBC realizó un programa sobre la estación de Canfranc en 2019 y sus efectos empiezan a notarse.
De hecho, el ferrocarril histórico de la empresa Alsa llevó a un grupo de trabajadores del tren en Gran Bretaña el pasado mes de noviembre y su visita coincidió con el aniversario de un accidente del tren Canfranero en 1981. Allí, acudió el herido Manuel Pereiro, en un viaje desde Vigo, y compartió su experiencia con Luis Fraga, el hijo de un ferroviario que falleció en el siniestro y que ha heredado la misma profesión.
Un accidente del Canfranc que se produjo en 1981
Manuel Pereiro llegó a Canfranc en un viaje en tren desde su Vigo natal, casi como una heroicidad. Se dio golpes en el corazón al llegar, cuarenta años después de haber sufrido el peor accidente de la historia del Canfranero (con 11 muertos y 35 heridos), que ocurrió en Vicién (Huesca) el 9 de noviembre de 1981.
Lo recibió el canfranqués Luis Fraga, hijo de uno de los fallecidos (el ferroviario Antonio Fraga Osanz) y concejal del Ayuntamiento, en el puente de la estación de Canfranc, donde compartieron sus experiencias como víctimas de aquel siniestro. Se emocionaron porque les une las consecuencias de aquel accidente, que cambió sus vidas, y su amor por el ferrocarril.