Miles de agricultores, regantes y cazadores aragoneses alzan la voz en Madrid
Los productores piden en Madrid que se reconozca su labor y se apoye su actividad en la difícil situación actual. Cambios en la PAC y en la política hidráulica, entre las reivindicaciones.
“El mundo rural ha dado un golpe de pecho en la capital”. De esa manera resumía ayer José María Alcubierre, líder de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), lo ocurrido en la multitudinaria manifestación en defensa de la actividad en el campo celebrada en las calles de Madrid. Una marcha de protesta en la que miles de aragoneses participaron para alzar la voz y reclamar un mejor trato a quienes, como se vio en la pandemia, han demostrado ser esenciales produciendo los alimentos que ponemos en nuestras mesas.
Entre 4.000 y 5.000 aragoneses, según fuentes de las organizaciones convocantes, desfilaron por la avenida de la Castellana de Madrid en una protesta que discurrió sin incidentes y que pese a estar convocada desde hace tiempo, se ha producido en un momento con las sensibilidades a flor de piel por el elevado precio de los carburantes y los problemas de suministro de materias primas que afectan a agricultores y ganaderos y dificultan la continuidad de su actividad.
“Por la supervivencia de las explotaciones y el medio rural”, “Regantes de la cuenca del Ebro por un regadío sostenible y con futuro” y “El campo y la caza es nuestra vida” rezaban algunas de las pancartas detrás de las que desfilaban los aragoneses, que acudieron convocados por organizaciones muy diversas, desde la Federación Aragonesa de Caza –que trasladó al número más elevado de personas–, pasando por los sindicatos agrarios UAGA, Asaja, UPA y Araga, Cooperativas Agroalimentarias y las organizaciones de regantes. Retirar el anteproyecto de Ley de Bienestar Animal, reclamaciones de cambios en la Política Agraria Común (PAC) y en políticas hidráulicas y hasta exigencias de cese del ministro de Agricultura, Luis Planas (planteada por UAGA) estaban entre las reivindicaciones de unos y otros, pero había un claro común denominador: defender la vida y la actividad en el campo.
“Había que exigir un mayor reconocimiento a la labor de los agricultores y ganaderos como productores de alimentos, vertebradores de territorio y defensores del medio ambiente”, apuntó José Manuel Roche, secretario general de UPA Aragón, al referirse a la primera de sus reivindicaciones. “Demostramos nuestro papel en la pandemia y ahora tenemos incluso más problemas que antes por los efectos de la guerra en Ucrania”, añadió, antes de denunciar que son “ninguneados” frente a los intereses de la industria petrolera.
Roche reseñó que la protesta viene en un buen momento ya que hoy se reunirán en Bruselas los ministros de Agricultura de la Unión Europea, a quienes demandan líneas de ayudas directas para seguir trabajando cada día, que intervengan en el sector energético para reducir sus costes de producción y cambios en la PAC que permitan producir (cereal, por ejemplo) en campos que hoy están en barbecho.
Introducir cambios en la PAC es una demanda que comparte Asaja, según indicó Ángel Samper, secretario general de la organización en Aragón, que insistió en la importancia de poner más en valor la parte productiva frente a objetivos de acciones ‘verdes’ y en que se regule la política relacionada con la utilización del agua, cuidando mejor los cauces hidrológicos.
Alcubierre incidió en que hay que facilitar la actividad agraria con medidas que ayuden a recortar sus costes, porque “cada año perdemos en Aragón 200 cotizantes a la Seguridad Social agraria y eso hay que revertirlo”. El líder de UAGA también destacó que en la marcha había muchos agricultores que son cazadores.
Jorge Valero, presidente de Araga, no quiso centrar sus reivindicaciones en modificar una PAC que ya está prácticamente resuelta y en cambio destacó el valor de haberse manifestado todos juntos en Madrid, dando así muestras de unidad en el sector primario, que “debe ser el primero al que cuidar”. Hay que facilitar el trabajo de los productores, recalcó, actuando para bajar sus costes productivos y no depender así de otros mercados.
