Lambán alerta del coste que tendrá la guerra pero lo justifica para "salvar la democracia"
El presidente de Aragón avisa de que la falta de materias primas tendrá impacto en varios sectores. Azcón reserva 1,5 millones para pagar la luz, el encarecimiento de las obras y la atención social.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ralentizará, aún más, la recuperación económica. La respuesta al desafío de Vladímir Putin va a tener costes económicos para nosotros. Lo reconoció ayer el presidente de Aragón, Javier Lambán, que advirtió que "vamos a pasar por situaciones complicadas para nuestra economía por la falta de materias primas que proceden de Ucrania y de Rusia, y eso va a tener un impacto en algunos sectores". A pesar de ello, recordó que de lo que se trata es de salvar "la democracia y la legalidad internacional". El Ayuntamiento de Zaragoza cifró en 1,5 millones de euros el coste estimado que el conflicto tendrá para las arcas municipales por el aumento del precio de la electricidad, de las materias primas y de las labores de auxilio a los refugiados.
Lambán defendió la postura adoptada por la Unión Europea en la contienda. "Estoy muy orgulloso de cómo se está desarrollando ese ejercicio de solidaridad con Ucrania. La respuesta es adecuada y está a la altura del desafío que el dictador Putin está planteando", destacó. En su opinión, "no cabe transigir con él" y hay que obligarle a "replegarse a sus fronteras". Elogió, también, la actuación "impecable" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y destacó que las medidas que se están adoptando no solo son correctas sino que la opinión pública "las está apoyando de manera absolutamente clara, entusiasta y activa".
Otra cosa es la repercusión económica que se derive de ellas. Sin obviarlas, y aún a sabiendas del daño que causarán, Lambán se mostró firme al defender que, "en encrucijadas como la que vivimos", hay que "salvar lo mayor aunque sea a costa de sacrificar algo de lo menor". Y en este caso se trata de "salvar el orden mundial en el que hemos vivido confortablemente después de la II Guerra Mundial".
Zaragoza reserva 1,5 millones
Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, anunció ayer la creación de un "fondo especial" de 1,5 millones de euros destinado a afrontar el daño que previsiblemente causará el conflicto en las arcas municipales. "La guerra va a tener consecuencias sociales, pero también para la economía", advirtió el regidor.
El fondo se obtendrá del remanente de tesorería del Consistorio, que este año ha ascendido a 22 millones de euros. De ellos, la mitad se destinará al pago de facturas, mientras que 3,4 millones irán destinados a ayudas directas a la hostelería. Los 6,7 millones restantes se guardaban para imprevistos, y la invasión rusa ha sido el primero en llegar.
Azcón señaló que los 1,5 millones de euros del fondo se utilizarán para pagar la atención social de los refugiados y otro tipo de acciones solidarias, pero también para sufragar el encarecimiento de la factura de la luz y del gas, así como el de los materiales de obras fruto de la crisis de suministros.
En los ayuntamientos de Huesca y de Teruel carecen, por ahora, de una proyección sobre el efecto que puede tener el conflicto en las arcas municipales.
La ayuda a los refugiados
El Gobierno de Aragón, que intenta estar "a la altura de las circunstancias", analiza cómo se sumará la Comunidad a las medidas económicas y sociales planteadas por Pedro Sánchez para afrontar la crisis que intensificará la contienda. En el Comité Autonómico de Emergencias, que se reunió ayer, se acordó impulsar una campaña de sensibilización dirigida a la sociedad aragonesa para intentar ordenar unas muestras de solidaridad que debe canalizar el Gobierno de España.
Antes de plantear medidas concretas, Lambán quiere escuchar a los agentes sociales y a personas con criterio en la crisis de Ucrania. El domingo acudirá a la reunión del Comité Federal del PSOE que ha convocado Sánchez para intentar recabar el apoyo del partido a las decisiones "difíciles" que previsiblemente tendrá que adoptar el Ejecutivo tras la guerra provocada por la invasión de Rusia y los ataques ordenados por Putin.
Si se cumplen las previsiones, la llegada de refugiados repuntará la próxima semana. Lambán explicó que la DGA está a la espera de que el Gobierno de España comunique cuántas familias pueden venir, cuántos niños y cuántas camas necesitan porque la voluntad de la Comunidad es "poner a disposición de esta causa todos los recursos y la capacidad de solidaridad". Por ello se están inventariando los recursos disponibles para que el Estado pueda canalizar la ayuda en función de las necesidades.
