Vuelven a Aragón las fiestas "como las de antes"
Varias localidades han celebrado o están preparando sus festejos populares "con muchas ganas acumuladas" y con la única restricción de la mascarilla en interiores... salvo que haya comida o bebida de por medio.
Pregón, comida popular, verbena, vaquillas, charanga, cabezudos, concurso de guiñote… Los carteles de fiestas que cuelgan en varias localidades aragonesas ya anuncian unos festejos como los de antes. De los de verdad. Aragón calienta motores y varios pueblos están anticipando ya lo que va a ser la próxima temporada primavera-verano: la pandemia parece haber quedado atrás y las fiestas patronales se preparan con la única restricción obligada de las mascarillas en interiores, tras dos años sin actos programados o muy condicionados por las limitaciones impuestas por la crisis sanitaria.
Este fin de semana se ha celebrado San Sebastián en Pradilla de Ebro. Esta festividad en realidad es el 20 de enero, pero entonces la situación de la pandemia, en plena séptima ola en Aragón, impidió que se celebrara. Las ganas de fiesta convirtieron la suspensión de las fiestas en un aplazamiento. Así, desde el jueves hasta el domingo esta localidad ha organizado una treintena de actos, con pregón, baile por la tarde y por la noche, encierros, reparto de migas, salida de cabezudos, comida de vaca en el pabellón, pobre de mí… “Es el mismo programa que teníamos antes de la pandemia”, apunta Raúl Moncín, alcalde de la localidad.
“Había muchas ganas, claro que sí… Pregúntale a la gente, los chavales dicen que les hemos robado dos años de fiestas”, añade. Ante las “ganas acumuladas” que se percibían, el Ayuntamiento decidió rescatar la idea de las fiestas “cuando se relajaron las restricciones”. “Ahora en el pabellón ya podemos meter 500 personas, y como normalmente entran en fiestas unos 200, nos sobra”, apunta.
Pradilla ha cogido el relevo de Gallur, que celebró la Cátedra de San Pedro entre los días 18 y el 22. Allí también hubo vacas, comida popular en el pabellón con 300 personas, charanga… y mucho ambiente. Ana Blanco, concejala de Festejos, dice que los vecinos tenían “muchísimas ganas” y que los actos se han disfrutado “a tope”. “La gente nos comentaba que esto suponía cambiar el chip de estos dos años de pandemia. Yo creo que ya lo necesitábamos todos”, apunta.
Monzalbarba, Villafranca del Campo, Illueca… En estas localidades también hay fiestas estos días, y los actos se extenderán por todo Aragón conforme avance la primavera. En Illueca, por ejemplo, han decidido ‘trocear’ las fiestas de San Babil (suspendidas el 24 de enero) y se han programado los actos previstos los fines de semana del 5-6 y 11-12-13 de marzo. “Estábamos todavía con las majas de antes de la pandemia, y ya había ganas de cambiar. Los actos que hemos programado son los mismos que se hacían antes”, cuenta Ignacio Herrero. Así, esos días en Illueca habrá presentación de las majas, orquestas, vaquillas, toro de ronda… “la gente tiene muchas ganas de celebrar cosas”, dice Herrero.
El plan para las tres capitales de provincia
En las tres capitales de provincia también se preparan ya las fiestas, aunque sea más a medio o largo plazo. Teruel abrirá el calendario con la Vaquilla, allá por el mes de julio. El Ayuntamiento está trabajando con una programación “lo más normalizada posible”. “Queremos que sea una Vaquilla lo más parecida posible a lo que había antes de la pandemia”, señala Javier Domingo, concejal de Fiestas en el Consistorio turolense, quien añade que es mejor “ir a máximos y quitar” si lo obliga la situación sanitaria, antes que “ir a mínimos y tener que poner a última hora”. Así, aunque aún no se ha cerrado nada, porque es pronto, los perfiles que se están viendo de actividades y conciertos son “como los de años anteriores”.
En el Ayuntamiento de Huesca no se quisieron dar detalles sobre las fiestas de San Lorenzo porque, según fuentes municipales, aún es pronto. Eso sí, expresaron el deseo de que la pandemia permita recuperar los festejos como se conocían antes de 2020. En Zaragoza, las fiestas del Pilar aún queda a casi ocho meses vista, por lo que aún no se han tomado decisiones sobre sus preparativos. Fuentes del Consistorio de la capital aragonesa señalaron que las primeras contrataciones se producirán “a finales de primavera”. Siempre con la “esperanza e ilusión” de retomar las fiestas del Pilar “en su formato tradicional”, pero también con “atención a lo que digan las autoridades sanitarias”.
De momento, el Ayuntamiento se centra en preparar los acontecimientos que llenarán el calendario de las próximas semanas y meses, con el recién celebrado Carnaval, la Cincomarzada (donde sí habrá restricciones de aforo), la Recreación Histórica de los Sitios, el festival Cultura Al Raso y las nuevas fiestas Goyescas de mayo. Además, antes de las fiestas del Pilar, la capital aragonesa tiene una cita multitudinaria con el Vive Latino, un festival de música que los días 2 y 3 de septiembre reunirá a decenas de grupos y 30.000 espectadores en varios escenarios.
