Aragón invertirá 4,5 millones para controlar el riesgo de aludes en la Estación de Canfranc
La Estación, que en estos momentos está en proceso de remodelación para convertirse en un hotel, fue construida en un lugar de alto riesgo, por lo que "se considera necesario proteger y garantizar su seguridad". Las actuaciones, que comenzarán de forma inmediata.
El director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, ha anunciado en Canfranc una inversión de 4,5 millones de euros para el control preventivo del riesgo de aludes en la Estación de Canfranc, que en estos momentos está en proceso de remodelación. Las infraestructuras actuales, que aseguran a la localidad ante posibles episodios de aludes, se construyeron hace 100 años por lo que necesitan modernizarse e incluso ampliarse. En este sentido, aunque se ha venido interviniendo en los últimos años, era necesaria esta actuación que va a permitir mejorar la ordenación y los trabajos forestales para que la estabilidad de las laderas sean mejores. Por lo que se repasarán las infraestructuras existentes, se avanzará en nuevas medidas preventivas y se mejorará la masa forestal, que también contribuye a mejorar la seguridad de Canfranc. Esta va a ser la mayor inversión para prevenir el riesgo de aludes desde que realizaron las primeras medidas preventivas. Los trabajos podrían empezar la próxima primavera y por el momento no hay un plazo determinado de duración, aunque Bayona ha apuntado que podrían durar dos o tres años. “Lo importante es la financiación, que ya la tenemos y empezar, y tenemos hasta 2025”, ha añadido.
La inversión, perteneciente a los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) el Next Generation, irá destinada a la prevención de los aludes de la zona de los Arañones, donde se sitúa este emblemático edificio histórico declarado Bien de Interés Cultural en el año 2002, así como sus edificios auxiliares y la explanada de la red ferroviaria. Una zona que se encuentra en un fondo de valle pirenaico expuesto al riesgo de aludes, caídas de bloques, desprendimientos o riesgo torrencial. El último episodio, ocurrido en 1986, provocó un importante alud que descendió por el torrente Estiviellas, destruyendo parcialmente la sacristía de la iglesia de Canfranc-Estación.
Los trabajos se ejecutarán mediante un encargo a la empresa pública TRAGSA. Entre las labores, cabe destacar que estas permitirán acometer trabajos de restauración hidrológico-forestal en las cuencas de Estivielas y San Epifanio, y que las mismas ya han comenzado con la elaboración de un inventario y base de datos de todas las infraestructuras existentes, su funcionalidad y las necesidades de reparación. También se pretende abordar un plan de gestión del monte, con criterios de protección, para que la masa vegetal haga la función de protección en la ladera y evite que, tanto aludes como desprendimientos, puedan alcanzar el fondo del valle.
Miguel Ángel Ena, jefe de servicio de planificación y gestión forestal, ha explicado que se van a recuperar las estructuras que se hicieron hace 100 años “con técnicas más actuales”. Los trabajos se completarán “con repoblación forestal en la cuenca de la hoya de Estiviellas y técnicas de barreras antialudes, basadas en mallas dinámicas y estáticas”. Y es que Canfranc no sólo tiene problemas de aludes, también de aguas por fuertes lluvias y caída de bloques, por lo que los sistemas de protección tienen que ser “mixtos”. Además, las actuaciones serán “poco visibles” y lo más “cercanas a la naturaleza”.
El jefe de servicio ha señalado que no es fácil llegar a estas zonas donde se encuentran las estructuras antialudes, por lo que se accederá con helicóptero. Y la zona de actuación está en torno a las 1.000 hectáreas, es decir, “todo el monte de Canfranc. Ena ha destacado que se actuará según la prioridad, y en este sentido, “primero en Estiviellas, que es el que más riesgos conlleva porque el pueblo está justo debajo, y también San Epifanio”, Posteriormente “se irá avanzando” y de la misma manera se limpiarán los canales de los torrentes, unos 7 en total.
Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, ha apuntado que es un día “histórico” para Canfranc. Después de “muchas reivindicaciones”, gracias al Gobierno de Aragón “tenemos una inversión importantísima para proteger nuestra localidad”. El primer edil ha recordado que cuando se construyó la Estación Internacional “hubo que hacer actuaciones importantes que han funcionado bastante bien, hemos estado seguros, pero es cierto que después de 100 años están deterioradas”. Sánchez también ha propuesto a Bayona proponer “alguna figura de protección y puesta en valor de estas infraestructuras anti avalanchas, únicas en Europa y que tienen un gran valor patrimonial”.
Bayona junto al alcalde de Canfranc, ha visitado el centro pirenaico de referencia para la gestión de riesgos de montaña, A Lurte. Según Bayona, “aunque la planificación territorial es una excelente herramienta para prevenir que los riesgos naturales puedan afectar a bienes personales o materiales, la Estación de Canfranc fue construida en un lugar de alto riesgo. Por ello, es necesario proteger y garantizar la seguridad en este emblema de gran importancia patrimonial que
