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La altura mínima de los policías: "Hay aspirantes que duermen en el suelo y se cuelgan de una barra para llegar"
La Policía Nacional elimina la exigencia de medir 1,65 metros para los hombres y 1,60 para las mujeres, salvo para unidades especiales. En Aragón, las policías locales mantienen este requisito.
“Yo de mayor quiero ser policía”. Para algunos, el deseo infantil de convertirse en agente ha sido imposible de cumplir por milímetros, literalmente. La altura mínima que siempre se ha exigido para ser policía nacional, policía local, guardia civil, bombero o soldado del Ejército ha sido toda una barrera para un buen número de aspirantes. Ahora, este filtro desaparece en el caso de la Policía Nacional, ya que se han eliminado las alturas mínimas que se exigían para poder aspirar a una plaza: 1,65 metros para los hombres y 1,60 para las mujeres.
La altura media de los españoles es superior a estos parámetros (1,76 en el caso de los hombres y 1,63 en el de las mujeres), pero había aspirantes que se estaban quedando fuera. Sobre todo en el caso de las mujeres, ya que el límite actual (1,65) estaba muy cerca de esa altura media. Este tipo de problemas los conocen bien en las academias que preparan a los aspirantes a una oposición. Jorge Díez, director de Campus Oposiciones, cuenta que hay “muchos chavales que vienen a preguntar por las bases de los exámenes y que se encuentran con que no se pueden presentar por la altura”.
Incluso se han dado caso de estudiantes que, estando en el límite de estas exigencias, se han decidido a preparar la oposición. Como el reconocimiento es el último paso antes de acceder a la plaza, han estado uno, dos o tres años entrenando y estudiando, han conseguido aprobar y, en el último momento, los han tirado para atrás por la altura: “Ha habido alguno que ya tenía la plaza y que se han quedado fuera por milímetros”.
Díez explica que estos jóvenes, conscientes de que iban a ir justos de altura, conforme se acercaba el día del reconocimiento “iban a fisioterapeutas para que les hicieran ejercicios especiales, dormían en el suelo y se colgaban de una barra”, todo con el objetivo de estirar la espalda unos pocos milímetros de cara al reconocimiento médico.
El director de esta academia, que lleva muchos años formando a policías de la escala básica y ejecutiva, así como a guardias civiles, bomberos y policías locales, cree que la eliminación de este requisito es una medida “buena” y “bien acogida”, ya que un cuerpo como la Policía Nacional tiene “muchas especialidades”, y en algunas de ellas la altura no es para nada determinante. Hay que tener en cuenta que este requisito de una talla mínima se mantiene para algunos cuerpos especiales, como las Unidades de Intervención Policial (UIP) o el Grupo Especial de Operaciones (GEO). “Son medidas que son beneficiosas, porque se abre el abanico y vamos un poco en la línea de lo que marca la Unión Europea”, coincide Juan Carlos Calvo, de la academia Adams en Zaragoza.
En Aragón, la altura mínima de 1,65 metros para hombres y 1,60 para mujeres es un requisito -de momento- para todas las policías locales de la Comunidad. De hecho, la exigencia de esta talla se rebajó recientemente, en septiembre de 2019, ya que hasta entonces estaba en 1,70 y 1,65 metros, respectivamente, lo que limitaba aún más el acceso de algunos aspirantes, especialmente mujeres. Según apuntan fuentes de Presidencia del Gobierno de Aragón, próximamente se van a establecer medidas para facilitar el acceso de las mujeres a estas plantillas, en las que su presencia aún es minoritaria, aunque estas no pasarán -en principio- por una reducción de la estatura mínima exigida.
En el caso de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, las bases de las oposiciones son menos exigentes, ya que se queda en el 1,60 para los hombres y en el 1,55 para las mujeres. En el primero de los casos, curiosamente, hay también una altura máxima permitida, fijada en los 2,03 metros. En cuanto a los Bomberos, en el Ayuntamiento de Zaragoza -al igual que en la Policía Nacional- también se decidió eliminar este requisito.
