Airtex eleva su facturación a 61 millones en 2021, un 20% más
La planta de la compañía en Plaza, que exporta el 95% de su producción fuera de España, quedándose el 85% en Europa.
Pese a las dificultades que supuso 2021 para la mayoría de las empresas el precio desbocado de los contenedores marítimos y las materias primas, el año pasado fue de crecimiento para Airtex. Facturó un 20% más. "Pasamos de los 51 millones de 2020 a 61. El mercado del recambio funcionó bien y el consumo fue alto", reconoció Eduardo Sanz, director general de esta empresa, líder mundial en bombas de agua y combustible para el sector de la automoción.
"Tuvimos problemas de todo tipo: con la mercancía en los puertos chinos, los americanos; soportábamos cada mes incrementos de precios y vaivenes en los mercados por las distintas oleadas de la pandemia", reconoció. Aún con todo "el año en resultados ha estado bien y el equipo (que integran 160 personas) está contento", destacó el responsable de la planta de Airtex en Plaza, que exporta el 95% de su producción fuera de España, quedándose el 85% en Europa.
Confiado en que este año, sobre todo a partir del segundo semestre, comience a mitigarse el sobrecoste de entre un 20% y un 25% que tuvieron que pagar en 2021 por los incrementos del precio de los materiales y la logística, Sanz prevé acabar este 2022 con unos 65 millones o algo más en ventas. No obstante, reconoce, que "el inicio de año está resultando complicado.
A la incertidumbre que ya existía se suma la de un posible conflicto en Ucrania". En España, tampoco ayuda, dice Sanz, la aprobación de una reforma laboral "que nos va a destrozar" ya que aún cuando la automoción no es en temporalidad lo que pueda ser en hostelería o agricultura "nos va a hacer perder mucha flexibilidad". Si a eso se añade que "los convenios sectoriales prevalezcan sobre los de empresa y la inflación, vamos a sufrir un año difícil en costes salariales y empleo", anticipa.
Agradecido por las ayudas que ha recibido estos últimos años la industria auxiliar de automoción por parte de la DGA, confiesa tener "poca confianza" en que los fondos del Perte lleguen a los proveedores. "Será para los grandes constructores de coches", piensa.
