La ampliación de Plaza obliga a expropiar o comprar 48 hectáreas de otros propietarios

Los herederos del Acampo Costa aseguran que nadie les ha llamado y la DGA sostiene que están al tanto de la operación.

El presidente aragonés, Javier Lambán, y el representante de Cipsa Norte, Félix Llorente, se estrechan la mano tras firmar el convenio, que también ha rubricado este miércoles la consejera de Economía, Marta Gastón.
El presidente aragonés, Javier Lambán, y el representante de Cipsa Norte, Félix Llorente, se estrechan la mano tras firmar el convenio, que también ha rubricado este miércoles la consejera de Economía, Marta Gastón.
José Miguel Marco

La ampliación de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) obligará a expropiar o en su caso negociar la compra de algo más de 48 hectáreas incluidas en el ámbito de la actuación que no pertenecen a Wilcox, la compañía inmobiliaria que la promueve con el respaldo del Gobierno de Aragón. Estos suelos, que representan el 22% de la operación, pertenecen a los herederos del Acampo Costa, quienes aseguraron ayer a este diario que nadie les ha llamado para darles cuenta del proyecto, mientras desde la DGA indicaron que lo conocían.

La realidad es que el convenio urbanístico para desarrollar la ampliación de Plaza se firmó el miércoles en el Pignatelli entre el consejero delegado de Wilcox y administrador único de la sociedad tenedora de la mayoría de los terrenos, Cipsa Norte, Félix Llorente, y el presidente aragonés, Javier Lambán, y la consejera de Economía, Marta Gastón. «No nos han dicho nada, nos enteramos de la operación por HERALDO y nos parece fatal, porque siempre ha habido buenas relaciones de vecindad con los Llorente. Y la DGA, que sostiene que es una colaboración público privada, bien se podría haber puesto en contacto con nosotros», lamentaron fuentes de la propiedad.

Desde el Ejecutivo autonómico aseguraron que sí estaban al tanto de la operación y que «no mostraron interés en adherirse al convenio». E incidieron en que siempre se podrá llegar a un acuerdo entre propietarios para la adquisición del suelo u optar en último término por la expropiación. En este caso, la DGA asumirá los trámites y Wilcox tendrá que desembolsar la cuantía que se fije, como ya se hizo para la implantación de Bon Àrea en Épila.

Las citadas fuentes de la propiedad del Acampo Costa remarcaron que cómo no iban a estar interesados en una operación que afecta a una parte de la finca que lleva en manos de la familia desde que su bisabuelo, Antonio Costa, la adquirió en 1875. En este sentido, indicaron que se dedican a sus profesiones y lo suyo no es la promoción inmobiliaria y logística, pero sí les hubiera gustado cerrar un acuerdo.

Los terrenos ocupan una vasta extensión similar a la de Plaza, de casi 1.300 hectáreas, fundamentalmente de monte, entre el límite con La Muela y la carretera que une la Feria con el cuarto cinturón. Linda por el norte con los terrenos de la familia Llorente, situados junto a la A-2, y por el sur con el Acampo Barta, que llega hasta la carretera de Valencia.

El grueso de las 48 hectáreas afectadas se extiende a lo largo de una banda ancha situada frente a las instalaciones de Enagás y La Peñaza y su inclusión es fundamental para ampliar Plaza: garantizan profundidad y continuidad para habilitar las grandes parcelas que se quieren acondicionar con el fin de atender la demanda existente de empresas. El resto del ámbito de la actuación se ajusta casi al detalle a los límites con el Acampo Costa.

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