Aragón recuperará en 2022 el ritmo de crecimiento perdido en la segunda parte de 2021
El boletín de coyuntura de la Fundación Basilio Paraíso prevé un incremento del PIB del 5,7% en la Comunidad.
El crecimiento de la economía aragonesa en 2021 se ralentizó en la segunda mitad del año por los problemas de suministros industriales, el encarecimiento de la energía y de las materias primas y una pandemia que no ha sido desterrada, pero las expectativas para este 2022 son más optimistas. Así lo asegura Marcos Sanso, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza y director de ESI Economic Strategies and Initiatives, que en el último boletín de coyuntura que elabora para la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza anuncia una previsión de incremento del PIB del 5,7% para Aragón y del 5,3% para España en el actual ejercicio en curso.
El peso de la industria en su economía hizo que en 2021 el crecimiento aragonés fuera menor que el de la media del país hasta el punto de que se espera que el PIB español haya aumentado un 5% el año pasado, mientras que el de la Comunidad aragonesa fuese de entre el 4,5% y el 4,8%. Pero las tornas cambiarán ahora, sostiene Sanso, basándose en tres hipótesis: la pandemia va camino de ser más controlada y las restricciones se están retirando; se confía en que se vaya arreglando la crisis de suministros; y el precio de las materias primas "va en la senda de lo razonable".
El catedrático, en todo caso, se cubre las espaldas y advierte de dos riesgos que puedan cambiar las cosas. Uno geopolítico, derivado de la actual crisis de Ucrania, y otro más financiero, relacionado con el posible cambio en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco Central Europeo (BCE).
El nuevo boletín de coyuntura, de cuyas líneas generales hablaron ayer a la prensa Sanso y José Miguel Sánchez, director general de la Cámara de Zaragoza, realiza una completa radiografía del momento y las perspectivas de la economía regional. Según las previsiones, Aragón casi recuperará los niveles de PIB de 2019 en 2022 (el 99,85%), pero España lo hará en 2023. Las tasas de paro de finales de 2019 ya se han mejorado en muchos casos, precisa el estudio señalando que en el caso aragonés es de casi un 1% y en la media española casi un 0,5%, si bien no se han considerado los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y los ceses de actividad.
Es en el aspecto laboral, precisamente, donde los datos registrados en los últimos meses llaman más la atención. Marcos Sanso reseñó el buen comportamiento del mercado de trabajo en Aragón en la segunda parte de 2021, con el hito de haber registrado la menor tasa de paro del país en el tercer trimestre, según la Encuesta de Población Activa (EPA), y situarse como segunda en el ranquin en los últimos tres meses del año, con un número inferior de personas desempleadas en el País Vasco.
Preguntado sobre las razones de que el empleo vaya mucho mejor que el crecimiento del PIB, el catedrático apuntó la incidencia especial de la creación de nuevos puestos en sectores poco productivos, además del ámbito público, así como algunos elementos contables. José Miguel Sánchez, en cambio, cuestionó directamente la forma de medir los datos. "Hemos pedido al Instituto Nacional de Estadística (INE) que nos dé una explicación, porque nosotros no la tenemos", dijo.
El director general de la Cámara también se mostró menos optimista que Sanso al referirse a la preocupación por el incremento constante de los precios. "Creíamos que el aumento de la inflación era una cuestión coyuntural, pero quizás es más estructural", indicó antes de recalcar la preocupación de los empresarios por los efectos de esas tasas de IPC.
