Aragón
Menos rastreos, más autotest y una bajada de casos reducen las pruebas diagnósticas
Los profesionales aseguran que es una consecuencia directa de la evolución a la baja de la séptima ola de la pandemia. La situación está "estabilizada" con 6.000 sospechas al día.
Los centros de salud aragoneses están realizando menos pruebas diagnósticas en las últimas semanas, una consecuencia directa de la limitación del rastreo de contactos de casos confirmados así como del aumento de los autotest de farmacia y de la bajada de la curva de contagios en esta séptima oleada de la pandemia de coronavirus. Este domingo se notificaron 1.897 nuevos contagios. Tal y como refleja el portal de Transparencia de Aragón, Atención Primaria hizo en la jornada del jueves 961 PCR y 4.565 test rápido de antígenos (5.526 en total, además de los autotest), frente a las 5.557 PCR y 8.113 test de antígenos (13.670) de hace poco más de tres semanas.
Para Teresa Tolosana, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza, "las pruebas diagnósticas han disminuido mucho" tanto por los autodiagnósticos como por la evolución de la pandemia, al haber alcanzado ya el pico de esta onda: "Hemos observado que además están saliendo menos positivos que hace dos semanas. Baja la curva y afecta a la positividad". En los datos correspondientes al 27 de enero, este porcentaje fue del 9,6% en las PCR y del 36%, en los test de antígenos. Esto, dijo, "es una buena señal" de cara a la tendencia descendente de la onda epidemiológica.
Un enfermera de un centro de salud de Zaragoza explicó que "las pruebas diagnósticas han bajado porque ha cambiado el protocolo y ya no se hacen pruebas a contactos salvo en determinadas situaciones" y recordó al mismo tiempo que "el rastreo como tal de búsqueda de contactos se eliminó" hace poco menos de un mes. De hecho, a finales de diciembre, Sanidad limitó el rastreo de contactos a convivientes, personas mayores, personas vulnerables -entre las que se encontrarían embarazadas y pacientes crónicos-, residentes y trabajadores sanitarios y sociosanitarios. Con este cambio de protocolo se buscaba aligerar la carga de Atención Primaria ante una transmisión comunitaria que provocó una explosión de contagios. El día 30 de ese mes, los ambulatorios recibieron otra versión en la que se eliminaba el rastreo de convivientes. A esto se une que a principios de enero, la DGA permitió dar la baja laboral a positivos en coronavirus detectados por autotest. Unos días más tarde, Sanidad y las patronales empresariales acordaron dar el alta y la baja a los contagiados de covid en el mismo acto médico, de manera general. La intención que se buscaba también con esta medida era agilizar la tramitación burocrática y aliviar la presión asistencial en los centros de salud.
Tal y como añadió Tolosana, desde los centros de salud ahora se contacta con los casos positivos, para ver si necesitan la baja, si tienen sintomatología y hacer un seguimiento y rastreo de contactos si son vulnerables, personal de residencias… A todos ellos, además, se les recuerdan las normas de aislamiento. Los test de antígenos se solicitan cuando hay síntomas compatibles con covid, mientras que las PCR se reservan para aquellos que tienen una sintomatología muy clara pero han dado negativo en el test o cuando no hay un síntomas en ese momento pero hay sospecha de que pueda ser covid.
Con estas medidas, la presión para los equipos de Enfermería se ha reducido, al igual que las agendas de vacunación. Las consultas médicas, sin embargo, siguen teniendo una alta tensión. El responsable de Atención Primaria y Hospitales del Salud, Javier Marzo, destacó hace unos días que la semana de Reyes se alcanzó el tope de incidencia en Primaria y ahora se observa una "meseta a la baja" de forma "ostensible". La limitación del rastreo a entornos concretos "ha hecho disminuir la realización de pruebas en centros de salud". También se reduce el proceso burocrático para las bajas laborales a los casos de covid y "ha bajado el impacto de la campaña de vacunación". El escenario en los centros de salud es que "aun soportando una tremenda tensión y un gran esfuerzo desde febrero de 2020 ha bajado la presión. Respecto a los contagios, la situación está "estabilizada", con unas 6.000 sospechas al día en Aragón.
