Fitur abre puertas
Los efectos de la pandemia están dibujando una campaña más cercana al turismo rural que a las grandes urbanizaciones pegadas a las playas. El turismo es indispensable para la recuperación de la economía española, pero la nueva lectura que se dejó ver la semana pasada en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) puede beneficiar al modelo que se defiende en Aragón.
En 2021, hasta noviembre, llegaron a España 28,1 millones de visitantes extranjeros, casi 10 millones más que en todo 2020, el año de comienzo de la covid en aquel mes de marzo. Eso sí, las previsiones son que este ejercicio acabará con cifras que todavía estarán muy lejos de los 83,5 millones de antes de la pandemia.
Uno de los proyectos más reconocido en el ‘stand’ aragonés de Fitur fueron las primeras imágenes del futuro hotel Royal Hideaway que se ubicará en la estación internacional de Canfranc, presentado por el director de la zona norte de España y Europa del grupo Barceló, Rafael Asuar, con el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, y el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez.
Fitur abre unas puertas para «asentar la población y recuperar el uso del edificio de la estación de Canfranc» (tendrá 150 trabajadores), defendió el alcalde, para cambiar su desuso que se instaló en los años ochenta, tras el cierre del tren internacional en 1970.
El proyecto quiere convertir a la estación en un establecimiento de referencia tanto a nivel nacional como internacional y un punto de atracción del turismo de lujo de la zona. Su llegada empujará la reapertura del paso del ferrocarril para el que Francia, España, Aragón y Nueva Aquitania se verán en un mes en Zaragoza.
