aragón

La Universidad de Zaragoza amplía protocolo frente acoso a colectivo Lgtbi

Se crea la Oficina de Prevención y Respuesta ante el Acoso, ubicada en la residencia de profesores del campus de San Francisco.

El rector Mayoral, este martes en Zaragoza.
El rector José Antonio Mayoral, junto a Yolanda Polo y Sara Alcázar, este martes en Zaragoza.
Unizar

La inclusión expresa del acoso por orientación sexual, expresión o identidad de género para atender las necesidades del colectivo Lgtbi+, la Oficina de Prevención y Respuesta ante el Acoso (OPRA) y un plan de formación para toda comunidad son algunas de las novedades del nuevo protocolo de prevención y actuación frente al acoso de la Universidad de Zaragoza.

El protocolo, aprobado el 1 de julio de 2021 y que entró en vigor el 17 de julio, fue coordinado por el Observatorio de Igualdad de Género de la Universidad  y pactado con las organizaciones sindicales. Este se ha presentado este martes, el mismo día que ha comenzado el plan de formación, con una primera sesión a la que han asistido el rector, José Antonio Mayoral, el consejo de dirección y el secretariado.

Un plan de formación que continuará el próximo día 25 y que se centrará en febrero y marzo en otros colectivos de la comunidad universitaria, como el personal de administración y servicios o el estudiantado, según han detallado el rector, la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo, y la directora del Observatorio de Igualdad de Género, Sara Alcázar.

El nuevo protocolo amplía el existente desde 2006, que únicamente contemplaba el acoso por razón de sexo, con el fin de incluir las necesidades del colectivo LGTBI+ y crea una oficina física en la residencia de profesores del campus de San Francisco en Zaragoza (OPRA), atendida por tres personas: la propia Alcázar, un técnico y otra plaza que está por resolver.

Con este nuevo protocolo, que se puede conocer en profundidad en la web del Observatorio de Igualdad de Género, la Universidad de Zaragoza se compromete a mantener y sufragar el apoyo a la víctima hasta su recuperación y dotarse de un instrumento jurídico "más desarrollado" para cuando haya este tipo de conductas.

El objetivo es prevenir los tipos de acoso, diseñar las actuaciones a implementar en su caso y sin perjuicio de acciones legales y la solución de forma rápida de las quejas y denuncias, formar, informar y sensibilizar a la comunidad universitaria, formada por unas 40.000 personas, según Mayoral, y garantizar "la seguridad, integridad y dignidad" de las personas, además de recomendar la aplicación de medidas efectivas y cautelares, ha explicado Alcázar.

Con un ámbito de actuación de toda la comunidad universitaria, el protocolo, a diferencia del anterior, define los órganos y unidades de cada parte del proceso de forma que se organiza en tres niveles complementarios de intervención. Una primaria relacionada con la sensibilización y promoción de una cultura de respeto hacia la igualdad de género y la diversidad afectivo sexual, una secundaria en torno a la detección e intervención en el acoso y una intervención terciaria que trata de articular la actuación, respuesta y seguimiento ante los casos.

A dónde dirigirse

Desde la Universidad quieren que se conozca la existencia de estos recursos e instrumentos y que las personas que son o creen ser víctimas de acoso sepan a dónde dirigirse.

"La intención es ser transparentes, prevenir e identificar los casos antes de que pasen de ser faltas a delitos, garantizar a las víctimas la confidencialidad, actuar cuando no haya más remedio de forma rápida hasta su resolución y respetar la presunción de inocencia", ha recalcado el rector de Unizar, quien ha apuntado que si en futuras revisiones se ve que es necesario actualizarlo "se hará".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión