La Guardia Civil investiga los robos cometidos sobre dos viviendas situadas en sendas poblaciones de Los Monegros, Lalueza y Alcubierre. Ambos hechos tuvieron lugar la tarde del pasado sábado, con una diferencia de un par de horas, y con un modus operandi similar. Hace pocas semanas, ya fue denunciada una oleada de robos en chalets y adosados de otros pueblos del entorno de Huesca, concretamente en Tierz y Chimillas.

Los dos nuevos asaltos comparten varias similitudes. De hecho, los cacos aprovecharon la salida temporal de sus inquilinos para acceder a las casas, situadas ambas cerca de una carretera y en una zona poco transitada. Todo hace indicar que habían estudiado el lugar y realizado algún tipo de vigilancia previa.

En Lalueza, el robo se produjo cuando su única ocupante había salido con la intención de acudir a misa y después, reunirse con unas vecinas, entre las 16.30 y las 19.00, según confirmaron fuentes municipales. Al regresar, la mujer se encontró «todo revuelto» y echó de menos varios objetos de valor, fundamentalmente joyas. Los cacos entraron y salieron aprovechando un corral situado en la parte de atrás de la vivienda, que da a una zona con escaso movimiento y muy próxima a la carretera.

El segundo robo se produjo sobre las 20.00 en Alcubierre. Allí, al igual que en el primer caso, la vivienda está situada a unos 200 metros de una rápida vía de escape, la A-129 (Sariñena-Zaragoza). Sus ocupantes habían salido para ir a visitar a un familiar que reside en el mismo pueblo. En este caso, sospechan que los cacos todavía estaban en el interior de su casa cuando regresaron apenas una hora después y que fueron alertados por un cómplice situado en el exterior, donde, según han detallado, había un coche negro desconocido con las luces encendidas y desplazándose muy despacio. «Se trata de una calle sin salida y nos llamó la atención. De hecho, comentamos que sería alguien que se había perdido o había accedido por error desde la carretera», ha detallado la afectada. Los ladrones entraron y salieron por la terraza de la parte posterior y únicamente, tuvieron tiempo de registrar «habitación y media», ha señalado, llevándose algunos pequeños objetos de valor.

El alcalde de Alcubierre, Álvaro Amador, ha mostrado su preocupación por los hechos denunciados, ya que dejan una importante sensación de «inquietud e inseguridad». También avivan una de las constantes reivindicaciones de Los Monegros, donde son varias las instituciones y colectivos que reclaman una mayor dotación de personal para los cuarteles del medio rural. «No resulta entendible -señala Amador- que haya 150 o 200 agentes agrupados en un cuartel de la capital y aquí tengamos media docena para garantizar la seguridad en un territorio de 50.000 hectáreas». Aunque cree que este tipo de hechos son «muy difíciles de evitar», el alcalde del municipio de Lalueza y, al mismo tiempo, presidente de la Comarca, Armando Sanjuan, también considera necesario dotar con mayor número de efectivos a las poblaciones monegrinas.