Las bajas de docentes se multiplican en Aragón y la falta de escolares llega a más del 15%

El embiste de ómicron está provocando un incesante goteo diario de bajas de docentes que va camino de convertirse en un aluvión. Según los datos que maneja el sindicato CSIF, ya son unos 630 los profesores que se encuentran de baja por coronavirus en los colegios e institutos públicos tras el llamamiento que hizo este miércoles Educación para cubrir cerca de un centenar de plazas más de infantil y primaria y otras 140 de secundaria, Formación Profesional y régimen especial. Esta cifra supone un 3,8% de los alrededor de 16.500 maestros que dan clase en escuelas e institutos. Mientras, para los centros concertados se han convocado algo más de 80 vacantes desde el retorno a las aulas tras las fiestas navideñas.

Educación descarta por ahora contratar a titulados sin el obligado máster de docencia mientras se sigan haciendo convocatorias diarias con los notificaciones que recibe de los centros. Esta medida extraordinaria, y también polémica, la reguló el Gobierno español a principios del curso pasado para encontrar sustitutos en materias de difícil cobertura, sobre todo en Formación Profesional, aunque también se puede recurrir a ella para ESO, música y artes escénicas, artes plásticas y diseño y escuelas oficiales de idioma. Al final, el número de contrataciones a través de esta fórmula fue mínimo.

"Las listas de interinos se están exprimiendo al máximo. Si en un par de semanas no hay un descenso en picado de esta explosión descontrolada de coronavirus el sistema de sustitución se puede colapsar y afectar mucho más a la calidad de la enseñanza", señaló Tomás Sancho desde el sindicato STEA.

UGT se sumó este viernes a las denuncias de "falta de previsión" de la consejería de Educación y demandó que se retomen las medidas del curso pasado como la distancia social de 1,5 metros, la reducción de alumnado por aula y el refuerzo de plantillas. Recordó que el 71% de las vacantes convocadas por Educación el pasado lunes era para suplir ausencias por covid, un porcentaje que se ha incrementado en los días siguientes. Los sindicatos valoran que se están haciendo esfuerzos para sustituir a los docentes en 24 o 48 horas, pero advierten de que no todas las bajas se cubren ni tampoco todas se llegan a publicar con celeridad.

Incidencia desigual en las aulas

Ómicron también deja vacíos pupitres. En los colegios de algunas localidades con una elevada incidencia, como Ejea de los Caballeros, con 4.039 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, las bajas de escolares superan el 15%. En el Cervantes se situaban ayer en el 18% y en el Ferrer y Racaj en el 16%. En el instituto de Andorra lo cifraban en un 5,6% y en el IES Itaca de Zaragoza en un 4%.

No obstante, Ricardo Civera, presidente de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa), señaló que la afección de esta explosión de casos en las aulas "es muy dispar" y no se puede generalizar.

"En un centro como El Buen Pastor, con 900 alumnos, nos están entrando entre 7 y 8 nuevos casos de contagios cada día. En total no creo que falten más de un 5% de los alumnos. Las clases se están desarrollando con bastante normalidad", explicó José Luis Sampériz, director de este colegio concertado zaragozano y representante de las Escuelas Católicas de Aragón.

Acerca de la sustitución de docentes, en una plantilla de 65 profesores que volvió al completo tras las navidades ya se han producido cuatro bajas, aseguró que "está funcionando". En el caso de los colegios concertados, Educación publica la convocatoria de vacantes en la misma página de Educaragón. Para agilizar los trámites por la pandemia, los interesados dirigen las solicitudes a los propios centros, que pueden llevar a cabo las contrataciones sin el visto bueno del Departamento que sí es un requisito en circunstancias normales.

Aunque la mayoría de los niños que están faltando a clase es por estar contagiados o ser contacto estrecho, también hay padres que han preferido que estos primeros días se queden en casa para evitar riesgos, una situación que ya se produjo antes de la Navidad. Por esta misma razón otros han optado por sacarlos del comedor, el lugar donde el peligro de contagiarse es mayor. "Es una situación que puede estar produciéndose, pero en todo caso se trata de situaciones muy puntuales", aseguró Nieves Burón, gerente de la federación de familias de la pública.

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