Aragón, en riesgo medio por covid, insiste en el pasaporte y descarta más restricciones

La situación epidemiológica de Aragón sigue empeorando e incluso alcanza el riesgo medio según el nuevo ‘semáforo covid’ aprobado por la Comisión de Salud Pública –en la que se encuentran representadas tanto las autonomías como el Ministerio de Sanidad– y que es más flexible con los umbrales relacionados con la incidencia. Pese a ello, el Ejecutivo autonómico insiste en la necesidad de implantar la solicitud del pasaporte covid en determinados ámbitos, para lo que busca la fórmula legal más adecuada, y descarta aplicar otras restricciones como reducciones de aforos u horarios. Ministerio y comunidades también dieron este martes el visto bueno a las dosis de refuerzo para mayores de 60 a 69 años, profesionales sanitarios y sociosanitarios, lo que supone unos 200.000 aragoneses.

"Se ha aprobado un marco de indicadores y de consenso, pero sin medidas disuasorias", explicó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión. De este modo, ya no se recomendará, como se barajaba, cerrar barres a las 23.00 ni eliminar el consumo en barra cuando una autonomía estuviera en riesgo medio, que es el punto en el que actualmente se encuentra Aragón. Darias insistió en que lo importante era actualizar los indicadores para "contextualizarlos" con la "altísima tasa de cobertura vacunal".

En este nuevo escenario, Aragón mantiene un nivel medio tanto en incidencia acumulada a 14 días, con 223,26 casos por 100.000 habitantes, según los datos del Ministerio de Sanidad. A siete días también se sitúa en este puesto, con 141,72 contagios. Esta situación se replica al aplicar ambos indicadores al colectivo de mayores de 65 años y también con la positividad, que roza el 9,5%, la mayor del país. En cuanto a los servicios asistenciales, todos, excepto la ocupación de las ucis (10,91%), están en un nivel de alerta bajo. No obstante, la existencia de este indicador ya eleva la situación conjunta de la Comunidad a una alerta media.

Esta valoración poco o nada afectará a las medidas planteadas por el Gobierno de Aragón, que se mantiene firme en su apuesta por el pasaporte covid. "Incentivaría la vacunación e impediría que los no vacunados se conviertan en elemento de contagio en las personas que han sido responsables y se ha vacunado", resumió el presidente Javier Lambán tras participar en la cumbre de Santiago de Compostela. En este sentido, afirmó que se está buscando cómo ponerlo en práctica.

Dosis de refuerzo

La Comisión de Salud Pública también aprobó este martes la inoculación de la dosis de refuerzo a personas de entre 60 y 69 años, personal sanitario y sociosanitario. Se tratan, según confirmó el Departamento de Sanidad, de unos 200.000 aragoneses, que se sumarán a los mayores de 70, cuya campaña de inmunización comenzó hace dos semanas, a los usuarios de residencias y a todos los inoculados con la monodosis Janssen.

Aunque todavía no hay una fecha para comenzar con estos pinchazos, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, animó a las comunidades a hacerlo "lo antes posible" debido a la cercanía de unas fechas tan señaladas como es la Navidad, cuando se producen más contactos. "Tienen que hacer un esfuerzo por captar a los mayores de 60 años antes", enfatizó.

La inyección de esta dosis de refuerzo para el resto de la población es una cuestión de tiempo, según los expertos consultados. Javier García Tirado, presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, aseguró que será "inevitable" que se generalice "más tarde o más temprano", aunque no cree que vaya a ser inminente. "Se ha visto que los anticuerpos disminuyen sensiblemente y los que corren más riesgo están más seguros. Pero estamos aprendiendo y teniendo que rectificar en tiempo real y sobre la marcha, no tenemos una trayectoria ni una experiencia para hablar de certezas", señaló.

Para el epidemiólogo veterinario Nacho de Blas todavía es un "poco precipitado" hablar de estas inyecciones por debajo de los 60 años. No obstante, reconoció que es posible que cuando pase un año desde la finalización de la pauta o pensando en la temporada de invierno del próximo año se valore esta opción. "Todo ello si no se observa antes un incremento en la hospitalización de personas de entre 30 y 50 años vacunadas", detalló. Por su parte, Teresa Tolosana, presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza, recordó que las vacunas son limitadas y que quizás hay que valorar "si poner las dosis adicionales aquí a todo el mundo o priorizar que lleguen allí donde carecen de ellas".