política
Elena Allué da finalmente el paso y disputará el liderazgo del PAR a Arturo Aliaga
La directora general de Turismo registra este jueves la candidatura arropada por los críticos tras fracasar la oferta de unidad.
La decisión estaba tomada desde hace dos semanas, pero en los últimos días se ha hecho un último intento para pactar y ha resultado infructuoso. Por ello, la directora general de Turismo, Elena Allué, dará este jueves finalmente el paso y disputará la presidencia del PAR a Arturo Aliaga. Su candidatura la registrará por la mañana en la sede del partido, arropada por una nutrida representación del sector crítico de las tres provincias con el objetivo de demostrar que detrás de ella hay "respaldo y músculo aragonesista".
En ese grupo estará la exdirectora general Marina Sevilla, que no dudó en dar un paso atrás como posible cabeza de lista; la portavoz en la Diputación Provincial de Teruel, Berta Zapater; el alcalde de Montalbán, Carlos Sánchez; el presidente del Rolde Choben, Alejandro Poy, y la exdiputada autonómica y portavoz en Sallent, Lucía Guillén, entre otros. En la convocatoria de prensa se alude a que liderará "un equipo aragonesista plural, con una amplia representación territorial".
Sus compañeros no han perdido el tiempo y este miércoles apuraban para recoger los avales necesarios, el 20% de los 489 compromisarios que decidirán este fin de semana quién se pone al frente del partido para los próximos cuatro años. Uno de los principales retos será fijar la estrategia de cara a las próximas elecciones autonómicas y locales, en 2023, en las que el PAR se jugará seguir siendo decisivo en las instituciones.
Allué ha convocado a los periodistas para oficializar la decisión después de meses de cábalas en el partido, donde su nombre sonó desde un principio para encabezar una alternativa a Arturo Aliaga tras sus seis años de mandato. También sonó el senador Clemente Sánchez Garnica como persona de consenso, pero esta opción no llegó a salir adelante y finalmente cerró filas con Aliaga con su destacada presencia en la puesta de largo de su candidatura a la reelección, el pasado 4 de octubre.
La directora general de Turismo ya escenificó el desencuentro con el líder de su partido y vicepresidente aragonés al ser la única de sus altos cargos que no acudió a dicho acto en el acuario fluvial, aunque estaba expresamente invitada. Tampoco lo hizo el secretario general técnico de Industria, Javier Callizo, aunque en su caso ni siquiera se le llamó o escribió para que asistiera. Sí lo hizo una de las garantes de la candidatura de Allué, la asesora de Aliaga y presidenta intercomarcal de Zaragoza, Carmen Herrero, que puede lograr apoyos necesarios en la votación del sábado por la tarde.
La cumbre de Montalbán
La decisión de plantar batalla al líder aragonesista se cerró esa misma semana, concretamente el día 8 en Montalbán, como adelantó este diario el pasado martes. La misma localidad en la que los críticos de Teruel fraguaron la revuelta interna hace más de un año, representantes de las tres provincias acordaron el envite final e incluso se hicieron una foto de familia, guardada con celo.
Pese a todo, una parte del también denominado sector renovador hizo un último intento a principios de semana y ofreció a Aliaga la posibilidad de pactar una lista encabezada por él, pero con condiciones, entre ellas, que dispusieran de la mayoría en la ejecutiva para marcar la estrategia y el futuro del partido. Como no ha llegado a fraguar, los principales líderes críticos se reunieron ayer por vía telemática y cerraron la agenda para hoy.
Ahora solo queda que hablen los compromisarios, cuya mayoría se arrogan tanto los oficialistas como los renovadores. El sábado por la tarde se sabrá el resultado, salvo que alguno de los dos jueces que deben estudiar las demandas contra las normas del cónclave, presentadas por los críticos Xavier de Pedro y Miguel Ángel Gorbe, acepten las medidas cautelares solicitadas y suspenda su celebración.
