Heraldo del Campo

apicultura

La miel, una dulce tradición recuperada que reúne a la familia Costa en el pueblo

Manuel Costa y su familia producen miel de sus colmenas en Caballera y Osera de Ebro, y acaban de organizar una exposición para divulgar la apicultura.

Manuel y Josep Costa en la sala de exposiciones de Osera de Ebro, donde exhibieron ‘Expomiel’.
Manuel y Josep Costa en la sala de exposiciones de Osera de Ebro, donde exhibieron ‘Expomiel’.
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El tatarabuelo del padre de Manuel ya cuidaba colmenas y producía miel en el municipio ribagorzano de Caballera. Los primeros registros de la actividad apícola en la familia Costa se remontan a 1868, cuando sus antepasados elaboraban este dulce líquido dorado para el sustento familiar, de la misma manera que sembraban el campo o criaban animales. La tradición fue pasando de generación en generación hasta que Ramón Costa, el padre de Manuel, tuvo que marcharse a trabajar fuera del pueblo. Tiempo después, animó a su hijo a retomar esta tradición familiar y en 1989, Manuel y su primo Josep se pusieron manos a la obra, recuperando una docena de colmenas. Ahora, cuentan con un centenar y su miel de alfalfa ha sido premiada como la mejor de esta variedad en Aragón. Además, su pasión por la apicultura ha llevado a Manuel a organizar una exposición en Osera de Ebro, el pueblo de su mujer, en el que también tienen colmenas.

"Tenemos datos que muestran que el tatarabuelo de mi padre ya pagaba 35 reales en 1868 por cinco colmenas en Caballera. Mi primo Josep y yo empezamos en 1989, impulsados por mi padre, al que le gustaba mucho el mundo de las abejas, pero que no había podido tener porque con el éxodo rural se fue a trabajar fuera del pueblo. Nos animó a poner unas colmenas antiguas de los abuelos y, a partir de ahí, nos picó un poco la abeja y la curiosidad y empezamos a ir a ferias, a formarnos, a contactar con asociaciones... Nuestra producción es pequeña; es un hobby, no vivimos de ello, es algo familiar", explica Manuel Costa.

La familia es un elemento esencial en la empresa Miel Costa. Sus elaboraciones llevan el nombre de Casa Sarradico, el hogar familiar de Caballera en el que comenzó la tradición y en el que todavía reside parte de la familia. "Para nosotros, la apicultura supuso recuperar una tradición familiar, un mundo apasionante. Tenemos un gran vínculo familiar con el tema, con el pueblo y entre nosotros. Para nosotros es como cuando antiguamente se mataba al cerdo en los pueblos; es una fiesta, nos juntamos mi padre, su hermano, los sobrinos, los hijos y hasta los nietos, porque es un motivo de celebración, de vernos, más que un negocio", señala Manuel.

Una miel de premio

Aunque esta no es su actividad profesional -Manuel es ingeniero electrónico en una multinacional y Josep, mecánico jubilado-, sus elaboraciones han cosechado un gran reconocimiento. La de alfalfa, en concreto, fue galardonada el año pasado con el primer premio del Concurso de Mieles de Alfalfa ‘Galacho de la Alfranca’, promovido por Arna Apícola y la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa. Además, también producen miel de romero, tomillo, mil flores y, cuando el clima lo permite, de encina.

En Osera de Ebro elaboran, sobre todo, miel de alfalfa, un producto que ha conquistado al pueblo, hasta tal punto que la asociación cultural del municipio zaragozano pidió a Manuel que preparara una exposición para divulgar la labor del apicultor, el proceso de elaboración de la miel y sus propiedades. La exhibición ‘Expomiel’ tuvo lugar el fin de semana del 2 y 3 de octubre en la localidad ribereña y fue todo un éxito. "Preparamos pósteres divulgativos, juegos para los niños, vídeos explicativos... todo para que vieran de cerca cómo se produce la miel. Osera es un pueblo pequeño, de algo más de 300 habitantes, y hemos tenido más de 200 visitas en el fin de semana. Estamos muy contentos, y la asociación y la gente, también", apunta Manuel.

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