el sector de la nieve
Candanchú asegura que no podrá abrir ni la mitad de la estación si no se llega a un acuerdo en 15 días
El director avisa de que la demora obliga ya a un gasto extra de 300.000 euros y que se multiplicará conforme pasen las semanas.
El director de Candanchú, Álvaro Luna, ha advertido de que la mitad de la estación, como mínimo, no se podrá abrir la próxima temporada si no se llega a un acuerdo en quince días con las administraciones para garantizar su puesta en funcionamiento. Luna ha indicado que la demora ya acumulada en los preceptivos trabajos de mantenimiento y revisión de las instalaciones obligará, sí o sí, a la contratación externa de personal, con un coste extraordinario de más de 300.000 euros. "Esta cifra se disparará conforme pasen las semanas, hasta el punto de requerirse un desembolso desmesurado si se quiere tener lista la estación", ha sentenciado.
El equipo técnico ha calculado al milímetro las jornadas laborales que serían necesarias en un escenario de normalidad para poner a punto el complejo, pero ante la situación extraordinaria ha planificado hasta tres escenarios en función de la prioridad de las actuaciones. Álvaro Luna ha explicado que obligará a centrarse exclusivamente en las "tareas obligatorias y esenciales" si se quiere llegar a tiempo a la apertura a principios de diciembre.
El resto de las actuaciones se acometería a lo largo de la temporada, con las dificultades que conlleva, e incluso tras la finalización de la campaña invernal. "Solo con lo que es prioritario, a estas alturas del año, ya vamos tarde", asegura.
La prioridad es acometer el mantenimiento y revisión ordinaria de los remontes (telesillas, telesquíes y cintas) y de la red de innivación, además de las labores de taller para tener preparadas las pisanieves, las motos y el resto de vehículos de apoyo a la explotación, al igual que los motores térmicos de las telesillas.
De la misma forma, en los tres meses que restan también se deberán afrontar los trabajos de adecuación mínima de las pistas de esquí, igualmente cruciales. "Y todo esto se estima en una situación normal, pero no es lo mismo hacerlo en primavera que en otoño, que llueve y empieza a nevar en las cotas altas. Se puede complicar, y mucho, y afectar al calendario previsto", ha añadido.
El director de Candanchú ha apuntado que para estos trabajos contarían en una situación normal con la plantilla de explotación, una veintena de trabajadores, pero como el año pasado ya no se pudo abrir por las restricciones de movilidad todos están afectados por un ERTE y seis de ellos cogieron la excedencia. "La realidad es que se cuenta con una docena de trabajadores, puesto que otros dos se encuentran de baja", ha detallado.
Por si fuera poco, Álvaro Luna ha aludido al problema añadido que supone, en estas circunstancias, encontrar especialistas externos para complementar a la plantilla y llegar a tiempo para la temporada. "No será fácil encontrar trabajadores disponibles en el mercado", indicó.
Mientras el personal técnico está a la espera y el valle prepara una manifestación el próximo martes para reclamar la continuidad de la estación, se suceden discretos contactos entre las administraciones y la propiedad de Candanchú para intentar sellar una solución a corto plazo que garantice la apertura.
La reunión de este martes, a la que también asistieron alcaldes del valle de Aragón, acabó sin acuerdo al descartarse la propuesta de la DGA para liquidar la sociedad Explotaciones Turísticas de Candanchú y quedarse la estación sin deuda. Tampoco la posibilidad de que Aramón asuma la gestión y los socios afronten el coste millonario para su puesta en funcionamiento.
La cuantía
Los técnicos de la estación han estimado que se requieren 2,5 millones de euros para la puesta en funcionamiento de las instalaciones y para garantizar las necesidades de tesorería durante la temporada, condicionadas por afluencia de esquiadores.
