Convocan una manifestación para exigir la apertura de Candanchú
La protesta será el martes 7 de septiembre, a las 20.30 en la plaza de Biscós de Jaca. Los promotores reclaman un plan de futuro para el valle y una distribución equitativa de fondos públicos en las estaciones aragonesas.
Vecinos, empresarios y trabajadores del valle del Aragón han convocado una manifestación el próximo 7 de septiembre, a partir de las 20.30 en la plaza de Biscós de Jaca, para exigir la apertura de Candanchú la próxima temporada, después de que el consejo de administración de la estación anunciara el cierre alegando las elevadas pérdidas económicas, la incertidumbre generada por la pandemia y la falta de ayudas públicas.
Los promotores, unidos en la plataforma 'Candanchú no se cierra', reclaman no solo que se garantice la apertura esta próxima temporada sino también un plan de futuro para el valle del Aragón y una distribución "equitativa" de fondos públicos en las estaciones de esquí aragonesas. "¡Necesitamos tu apoyo! !Se nos acaba el tiempo!", señalan en la convocatoria. De momento, la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de La Jacetania (Acomseja) y la Asociación de Consumidores y Usuarios de Candanchu (ACUC) han mostrado su respaldo.
Esta misma plataforma lanzó una recogida de firmas a través de la plataforma change.org que roza ya los 8.000 apoyos. Argumentaron que el cierre de Candanchú supondría una despoblación del valle del Aragón y sus colindantes y la pérdida de unos 2.000 o 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos que llevaría a la zona a "un desastre macroeconómico y a la ruina total". Por ello, pedían al Gobierno de Aragón "una solución real a largo plazo" destacando que el sector de la nieve supone alrededor del 20% del PIB aragonés y un 80% en el valle.
Mientras tanto, el Gobierno de Aragón sigue estudiando, en colaboración con la Diputación Provincial de Huesca, una propuesta definitiva para garantizar la continuidad de Candanchú. En la reunión con la empresa celebrada el martes con la propiedad, le propuso liquidar la sociedad y quedarse con la estación sin asumir la deuda millonaria agravada por la pandemia. Pero los socios de Ibernieve resaltaron que se debe pagar a los acreedores, muchos de ellos del valle. La otra solución planteada por la DGA pasaría por que Aramón accediera únicamente a la gestión, como ya hizo en 2012, pero siempre que los propietarios asumieran los costes de la apertura.
