La presión en el sistema de salud es uno de los indicadores clave a la hora de analizar la evolución de la pandemia. La tendencia a la baja del número de contagios en Aragón todavía podría tardar entre 10 y 15 días en reflejarse en la cifra de ingresos y, posteriormente, en una menor ocupación de camas de uci. 

Así lo asegura el doctor Jesús Díez Manglano, internista del Royo Villanova y presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, para quien una curva descendente de la incidencia "es el primer paso": "Esperamos que lentamente se traduzca en menos ingresos". La tensión que soportan los hospitales en esta ola, sin embargo, "no tiene comparación con otras anteriores", aunque "en tres semanas se han triplicado los ingresos (el 14 de julio eran 118)".

La incidencia acumulada en Aragón sigue a la baja por duodécimo día consecutivo. Solo en la última semana, la Comunidad ha pasado de 391 casos por cada 100.000 habitantes a 295, un 25% menos. El descenso de la curva se traduce también en una ligera bajada en la presión hospitalaria pero no se observa de momento, en una menor ocupación de camas uci con pacientes con covid. Con 44 enfermos en las unidades de cuidados intensivos, es la cifra más alta desde hace dos meses.

"Cada vez que hay más interacciones sociales y eso se traduce en contagios, especialmente entre personas no vacunadas o sin la pauta completa, pero también en aquellas que tienen las dos dosis" aunque son más susceptibles de desarrollar la enfermedad, afirma Díez Manglano. De hecho, en las últimas semanas han aumentado los casos en las residencias de mayores, las primeras en sumarse a la campaña.

"Hay que tener mucha prudencia" respecto a la evolución de la pandemia, asegura, porque "de aquí a un mes comenzará el curso escolar" y los niños y adolescentes son la población "que menos vacunada está y que con más frecuencia tiene infecciones asintomáticas o con pocos síntomas". "No se sabe con seguridad, pero podría provocar que en octubre hubiera un pequeño aumento de casos". "Si sigue avanzando la vacunación, cuanta más población esté inmunizada y a más franjas de edad se llegue, más disminuirán las posibilidades de que vuelvan nuevas oleadas", añade.

"Hay dos mensajes muy importantes: vacunar a cuanta más población mejor y lo antes posible y no relajar las medidas de protección y el uso de la mascarilla, especialmente en recintos cerrados o si no se puede guardar la distancia al aire libre". "Creo -dice- que si mantenemos la prudencia y hacemos un esfuerzo durante un tiempo más, hasta que la vacunación haya llegado a un porcentaje más alto, podremos ver la luz".