A algunos les han hecho más de diez; a otros, ninguna. Las pruebas diagnósticas de covid son uno de los instrumentos fundamentales para el control de la pandemia, ya que permiten detectar los casos positivos y aislarlos para tratar de frenar la propagación del virus. Desde que su uso comenzó a generalizarse, en Aragón se han hecho más de 1,5 millones de pruebas, de las que algo más de un millón han sido PCR. La media del total de pruebas (incluidos test de antígenos) es de 1,154 test por habitante.

Son cifras que van a más, y que en esta sexta ola están alcanzando niveles de récord. En julio se llegó a las 100.000 pruebas diagnósticas realizadas, entre PCR y test de antígenos. Una media de casi 4.000 al día que supera la de cualquier otra ola. En los últimos días, con la incidencia acumulada a la baja en Aragón, el número de pruebas también está bajando en paralelo.

El aumento en el número de test realizados en el último repunte de la pandemia responde a varios motivos: por un lado, la magnitud de esta sexta ola, que ha crecido de forma explosiva hasta rozar en poco tiempo los niveles más altos que se habían registrado hasta ahora; por otro, los positivos que salen cada vez dan más contactos, lo que hace que aumenten tanto el trabajo de rastreo como las pruebas diagnósticas; y, además, el protocolo ahora exige hacer una segunda PCR a los sospechosos que dan negativo en la primera, lo que también hace aumentar la estadística.

El centro de salud Actur Oeste (Amparo Poch) es que el que hace más PCR por habitante de Aragón, tras superar recientemente al de Utrillas. Han realizado hasta ahora 877 por cada 1.000 cartillas sanitarias, a los que hay que sumar los test de antígenos. Los siguientes que más pruebas han hecho desde el inicio de la pandemia son los de Utrillas (875 por 1.000 habitantes), Casablanca (864), Cedrillas (855), Teruel Ensanche (816), Tauste (812) y Aliaga (807).

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Natalia Fuertes, enfermera del Amparo Poch, señala que en este último repunte de la pandemia “cuando surge un positivo, salen muchos más contactos, cada vez más”. “La gente está quedando, es verano y hay ganas de verse”, apunta en referencia a lo que cuentan estos contagiados cuando les llama para hacer el rastreo. Además, apunta esta enfermera, “la cepa que tenemos actualmente es más contagiosa”, por lo que “cuando entra en una casa, se contagia toda la familia”.

De los casos a los que llama, la media de contactos estrechos puede estar en “cuatro o cinco”, pero ha llegado a tener que llamar “hasta a 17”, en concreto por un campamento. Durante toda la pandemia, la media de contactos que se identifican por cada caso es de 2,7, según la aplicación del Gobierno de Aragón para el control de la enfermedad. El centro de salud del Actur Oeste es actualmente el que más pruebas hace de Zaragoza capital, con 26,8 por cada 1.000 habitantes en los últimos 7 días.

En Aragón, el dato más alto lo da la zona básica de salud de Mora de Rubielos (42,9 PCR por cada 1.000 habitantes en los últimos 7 días), seguida de Jaca (33,1), Berdún (28,3), Sástago (28), Lafortunada (27,9), Grañén (25,7), Monreal del Campo y Mequinenza (27,5) y Sabiñánigo (24,9).

De las pruebas PCR realizadas, dan positivo un 13%, según los datos acumulados desde el inicio de la crisis sanitaria. Sin embargo, en algunos momentos este porcentaje se dispara en algunas zonas. Por ejemplo, en los últimos 7 días la zona básica de salud de Aliaga tiene una positividad del 33%. En Valdefierro el porcentaje es del 30,8%, por el 30,2% de Utrillas, el 30% de Herrera de los Navarros y el 27,4% de Casetas.