"Inquietud" entre las empresas aragonesas de ocio educativo por los contagios puntuales de monitores

Este trabajo lo desarrollan sobre todo jóvenes. El sector lanza un mensaje de tranquilidad e insiste en que se cumplen todas las medidas.

Cartel colocado en la entrada del colegio para informar a las familias.
Cartel colocado en la entrada del colegio para informar a las familias.
Patricia Puértolas

El presidente de la Asociación de Empresas de Ocio Educativo y Animación Sociocultural de Aragón (Aesersoc), Víctor López, reconoció este martes que existe "cierta inquietud" por el hecho de que en estos momentos los jóvenes menores de 30 años estén en el foco de la positividad y transmisión de la covid-19. La mayoría de los monitores de actividades de tiempo libre contratados en estos momentos se encuentran en esta franja de edad y ya se han producido algunos casos puntuales, como los positivos registrados esta semana en colonias de Torrellas, Fraga y Ballobar.

"Somos conscientes de que los más afectados en estos momentos pueden ser los monitores porque se encuentran el perfil asociado al repunte", señaló. Añadió que esta evolución de la pandemia "nadie la podía prever" y lamentó no haber "insistido todavía más" al Gobierno aragonés para que se vacunara a este colectivo profesional como se hizo con los docentes. Ya a principios de este año, Aesersoc, que aglutina a más de una veintena de las alrededor de 80 empresas de este sector que hay en la Comunidad, reclamó que se incluyera a los monitores en los planes de vacunación como al personal que presta servicios en centros educativos.

En algunos campamentos, los menos, sí se exige a los participantes una PCR o prueba de antígenos negativa del día de antes que también se hace a toda la plantilla de trabajadores. Para ser monitor se exige tener más de 18 años y estar titulado. La gran mayoría de los que ejercen en los meses estivales están por debajo de los 30 años.

López lanzó un mensaje de "tranquilidad" a las familias e insistió en que en las colonias y acampadas al aire libre, que este verano se permiten tras estar prohibidas el pasado, se están cumpliendo "estrictamente" las medidas de seguridad. La mascarilla se usa en las actividades al aire libre en grupo y se mantiene la toma de temperatura, aunque no es obligada por el protocolo, como una forma de detectar posibles síntomas compatibles con el coronavirus. Además, subrayó que las preceptivas inspecciones ya se están llevando cabo tanto por el Instituto Aragonés de la Juventud como por Sanidad y la Guardia Civil.

Por otra parte, tres de los cuatro monitores de las confluencias de verano de Torrellas a los que se hizo la PCR tras dar positivo un compañero han resultado negativos. Falta por conocerse el resultado del último test. La Federación Asociación de Estudiantes de Aragón (Fadea) decidió suspender la actividad por precaución aunque Salud Pública permitía su continuidad. No ha sido necesario hacer pruebas a ningún participante.

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