El primer fondo I+D+i Aragón asciende a 148,8 millones, lejos aún de alcanzar el 2% del PIB

Los recursos que el Gobierno de Aragón dedica a Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) se han incrementado un 23,2% en dos años (100,3 millones frente a los 81 millones de 2019), pero está todavía lejos (eran el 0,9% del PIB en 2019) de alcanzar ese objetivo del 2% del producto interior bruto que se pide a todas las regiones.

Los 148,8 millones para I+D+i son una «cifra contundente, pero mejorable», dijo Maru Díaz, consejera aragonesa de Ciencia y Universidad, al presentar ayer este primer fondo de I+D+i de Aragón, que supone el 1,9% del presupuesto de la región y que desde ahora, se recogerá como un anexo específico en la Ley de Presupuestos de cada año.

Díaz explicó, en un acto ante las empresas y clústeres celebrado en la terraza del instituto de arte contemporáneo Pablo Serrano, que este fondo I+D+i sale de sumar 100,3 millones -de los que 83,3 están dedicados a la investigación científica, técnica y aplicada de los departamentos de Ciencia y Sanidad y 17 a programas e iniciativas del resto de departamentos-los 42,8 millones que la DGA aporta a la Universidad de Zaragoza para I+D+i y los 5,7 millones del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) destinados a la inversión en investigación en el territorio.

La consejera explicó que es la primera vez que se recopilan todos los recursos económicos destinados por la DGA a I+D+i en un ejercicio «de transparencia» acorde con el espíritu de la Ley de la ciencia, aprobada por unanimidad en las Cortes en diciembre de 2018, y al pacto por la ciencia firmado en 2016. «La inversión en investigación ha pasado de ser 62,15 euros por habitante en 2019 a 76,74 en Aragón», remarcó, «la tercera comunidad en ejecución de partidas de I+D+i, con un 94,1 %, solo por detrás de País Vasco y Cataluña».

Estas inversiones, añadió, están «alineadas con los ejes estratégicos de la economía» y citó que 13,8 millones se destinan a investigar en digitalización, más de 4 millones a tecnología aplicada a la industria; 13,7 a la agroalimentación; 3,5 al desarrollo de la tecnologia del hidrógeno, 2,8 millones al desarrollo del vehículo eléctrico o 3 millones al estudio de la astrofísica desde Teruel.

«Todos los recursos que se destinen a la investigación van a ser siempre pocos», manifestó Manuel Pérez Alconchel, gerente de Tecnara, que pidió «mejorar las condiciones laborales de los investigadores». Mientras que Antonio Novo, gerente de Idia y presidente de la federación europea de clústeres, reconoció que «estamos en el buen camino pero desde el lado de la empresa se necesita más inversión en innovación aplicada y transferencia».