Libros para la pandemia
El puente trajo lluvia, pero antes de mojarte hubo tiempo para pasear en una feria del libro en el parque grande o de José Antonio Labordeta. Ese recorrido inédito, por la carretera donde suele aparcar el trenecito, estaba bloqueado con vallas y congregó a una fila multitudinaria de gente que necesitaba llevar libros a casa, como otra vacuna para combatir la pandemia. Opté por hacer el recorrido por el exterior, sin aguantar quieto debajo de la estatua del Batallador, y los libreros o los autores se acercaban a la valla para atender también a los visitantes.
El día de San Jorge se pudo escuchar y ver a través de Aragon TV a la escritora Irene Vallejo, que nos regaló un delicioso discurso en el acto celebrado en las Cortes de Aragón. La autora premiada fue una gran navegadora por la historia de Aragón a través de la literatura y paseó para besar el cierzo, charrar en la calle, recordar a su instituto Goya o dar las gracias a los médicos que salvaron a su hijo. Amar a Aragón «contra cierzo y marea», proclamó la autora de ‘El infinito en un junco’. Su elección para el Premio Aragón fue muy acertada en un tiempo de reflexión para superar a través de los libros una crisis sanitaria inédita, solo vivida con la peste en el siglo XIVo la gripe española de 1918.
Esta semana se podrá ver el tráiler y el cartel de un documental que ha realizado Germán Roda sobre la historia tejida por el escritor barbastrense Manuel Vilas, otro paisano que ha multiplicado los peces y los panes a través de sus libros ‘Ordesa’ y ‘Alegría’. Se grabó en plena pandemia, entre mascarillas y con actores brillantes como Pepe Viyuela, José Sacristán e Itziar Miranda, para salir de una vez de este encierro con la literatura.
