De Muniesa a comandar el príncipe de los submarinos

Manuel Corral, nacido en Muniesa hace 39 años, fue el encargado de poner a flote el pasado jueves en Cartagena el primer sumergible diseñado en España, el S-81.

El turolense Manuel Corral, en el submarino S-81 Isaac Peral
El turolense Manuel Corral, en el submarino S-81 Isaac Peral
M. C.

La Armada botó el pasado jueves en Cartagena (Murcia) la primera unidad del nuevo modelo de submarino S-81 Isaac Peral, el único de uso bélico que ha sido diseñado y fabricado en España. Y al mando de la nave que marcará un hito en la historia de la marina de guerra española está un marino llegado de los secanos de las Cuencas Mineras, Manuel Corral, nacido hace 39 años en Muniesa.

Corral, que "por patriotismo" quiso incorporarse al Ejército desde adolescente, cambió de rumbo al conseguir una plaza en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra). Ahora se siente "afortunado y orgulloso" de protagonizar un momento histórico de la industria naval española al haber puesto a flote el sumergible S-81, un modelo que duplica en tamaño a los actuales submarinos españoles y que está llamado a sustituirlos. Se trata, además, de una nave de diseño innovador y la más avanzada tecnológicamente del mundo de entre las no nucleares.

Manuel Corral, que vivió en Zaragoza desde los cuatro a los 20 años, mantiene un estrecho vínculo con su localidad natal, a la que se desplaza cada año en verano y donde tiene varios familiares, entre ellos el alcalde, José Luis Iranzo, primo del oficial de la Armada. Corral reconoce que, al emprender su camino en la marina de guerra tuvo "dudas ante lo desconocido", pero la vida marinera le enganchó y ahora está "encantado" y disfruta con su trabajo, en buena medida bajo las aguas.

Antes de recibir el mando del sumergible, el comandante ocupó el puesto de segundo de a bordo en el submarino Mistral. El turolense recalca que tomar las riendas del S-81 Isaac Peral, además de constituir "un reto personal", es una responsabilidad con repercusión nacional. Explica que es la "primera vez" que un astillero español proyecta y fabrica un submarino de guerra, con lo que España entrará en el "selecto grupo" de los países capaces de construir estas sofisticadas armas.

Afirma que poner a flote el S-81 fue un momento "emotivo y un día muy importante". "Ya se puede ver el submarino en el agua. Han sido muchos años esperando para poder verlo y tocarlo. Fue un día trascendental para Navantia y para la nación", remacha.

Así es el S-80 'Isaac Peral', primer submarino español,
Así es el S-80 'Isaac Peral', primer submarino español,
Efe

El S-81 ha sido construido en los astilleros de Navantia, una empresa pública española que ha asumido todas las facetas de la producción, desde el diseño a la fabricación, un reto que solo está al alcance de 10 países en todo el mundo.

El último obstáculo que Manuel Corral tuvo que superar antes de ser elegido para tomar el mando fue completar un curso de formación con la armada de Noruega -uno de los pocos países que ofrecen este tipo de adiestramiento-, donde compartió peripecias con otros dos alumnos. Fue el único que de los tres que superó la dura prueba.

Reconoce que la estancia noruega fue "la experiencia profesional más exigente" de su carrera, "pero también la más satisfactoria". Una vez superada la etapa formativa, que duró cuatro meses, recibió de la Armada el encargo de comandar la botadura del S-81 en Cartagena. Sus Majestades los Reyes presidieron el acto en el que la Princesa de Asturias, Leonor, actuó de madrina y donde intervino también la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Corral explica que el sumergible, que incorpora novedades en materia de navegación, propulsión y combate, todavía tiene un largo camino que recorrer antes de estar operativo y a pleno rendimiento para la Armada. Permanecerá en el puerto de Cartagena hasta principios de 2022, cuando iniciará un periodo de pruebas en alta mar de un año, finalizado el cual será entregado formalmente a la marina de guerra.

Así es el S-80 'Isaac Peral', primer submarino español,
Así es el S-80 'Isaac Peral', primer submarino español
EP

Manuel Corral explica que en su ya dilatada experiencia como tripulante de sumergibles ha podido constatar los inconvenientes de vivir en un recinto muy reducido y, frecuentemente, oculto bajo el mar. "Hay muchas limitaciones y dificultades para cualquier actividad al desarrollarse en un recinto sumergido e incomunicado del exterior. Es un medio hostil con restricciones de espacio, de comunicación y de intimidad. Todo es muy incómodo", admite. Las incomodidades se pueden prolongar durante largas temporadas de inmersión porque el S-81 está capacitado para navegar hasta 45 días sumergido si fuera necesario.

"Es un medio hostil con restricciones de espacio, de comunicación y de intimidad. Todo es muy incómodo"

Pero la estrecha convivencia de la tripulación -formada por 40 marinos en el S-81- también aflora aspectos positivos. "Hay mucho compañerismo y trabajo en equipo. El ambiente es muy cordial desde el último marinero al comandante y eso suple las dificultades de las duras navegaciones. El compañerismo predomina", señala. El turolense, que prestó servicio en otro tipo de barcos, como cazaminas y patrulleros, se especializó en submarinos desde 2008.

A pesar de las exigencias del servicio y de tener que superar continuos "filtros" para progresar en la carrera naval, el comandante del príncipe de los submarinos, el S-81, mantiene una vinculación "constante" con su pueblo natal. Su primo el alcalde lo confirma. "Viene con su mujer y sus hijos siempre que puede, sobre todo en verano, porque la familia es la familia", dice José Luis Iranzo orgulloso.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión