Los casos de covid se disparan en Tarazona, Calatayud, Fraga, Cuarte, Ejea y la capital
La incidencia a 14 días supera los 150 contagios cada 100.000 habitantes y Salud Pública podría volver a endurecer las restricciones.
La evolución epidemiológica de la covid-19 no da tregua en Aragón y ya hay seis municipios de más de 10.000 vecinos –Tarazona, Calatayud, Fraga, Cuarte, Ejea y Zaragoza capital– con una incidencia acumulada a 14 días que supera los 150 casos cada 100.000 habitantes, por lo que se situarían en el nivel de riesgo alto según el umbral que establece el Ministerio. Ante la tendencia ascendente en la curva de contagios que experimentan algunas localidades, Salud Pública podría volver a endurecer las restricciones y no se descartaría incluso decretar nuevos confinamientos perimetrales. Aragón sumó este domingo 146 nuevos contagios.
Según la información actualizada este lunes a través de la aplicación Datacovid del Gobierno de Aragón, Tarazona sería la población con la incidencia a dos semanas más alta de la Comunidad: 530 positivos por cada 100.000 personas. El alcalde, Luis José Arrechea, reconoció que la situación es "preocupante y alarmante" y el Ayuntamiento ha venido recordando la necesidad de cumplir las medidas de higiene y de respetar las cuarentenas, en caso de ser un caso confirmado. Además, un médico del centro de salud turiasonense recomendó a los vecinos autoconfinarse para tratar de evitar la propagación del virus. El regidor, que mantuvo hace una semana una conversación con la consejera de Sanidad, Sira Repollés, prevé hablar este lunes de nuevo con Sanidad para abordar un "escenario complicado", en el que se llegó a poner sobre la mesa plantear de nuevo el cierre perimetral: "Si llegase el caso, solicitaremos que sea un confinamiento comarcal", para garantizar así la movilidad de los vecinos de las localidades cercanas para garantizar el acceso a comercios y servicios.
La curva se ha disparado en otras localidades, como Calatayud, con una incidencia acumulada a 14 días de 408 casos cada 100.000 habitantes. El alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, explicó que ningún responsable de Salud Pública se ha puesto en contacto con él con vistas a endurecer las restricciones en la ciudad, a pesar de los datos que registra hasta el momento. "La última vez que hablé con la consejera fue el lunes pasado cuando nos solicitaron hacer un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos", recordó. En esa petición, que se materializó en una rueda de prensa, el regidor aseguró que desde el Departamento no le había transmitido la intención de revisar aforos, horarios o imponer el confinamiento perimetral de la ciudad. Por encima de la media de Aragón (con una incidencia acumulada de 155 casos) se encuentran: Fraga (293), Cuarte (275), Ejea (212) y Zaragoza capital (172).
En la última semana, desde el 28 de marzo, el mayor número de positivos de la provincia de Huesca corresponde a las áreas sanitarias de Fraga (26), Tamarite de Litera (24) y Binéfar (18), todas en la zona oriental pegada a Lérida. De hecho el repunte de casos en esta provincia ha puesto en alerta a los responsables sanitarios de las comarcas limítrofes. Teniendo como referencia la incidencia acumulada a 14 días, según los datos notificados este domingo, la zona de salud de Tamarite estaría por delante (403 casos por 100.000 habitantes), seguida de Binéfar (224) y Fraga (222). El alcalde de Tamarite de Litera, Paco Mateo, puso de manifiesto que los positivos de covid están localizados en tres municipios del área sanitaria. Ninguna autoridad sanitaria ha trasladado posibles medidas.
Los rastreadores bilbilitanos alertan de que "no tiene buena pinta"
La evolución de la pandemia preocupa en Calatayud donde, según explicó el coordinador del equipo de rastreadores del centro de salud, Luis Digón, a media mañana del pasado miércoles se habían registrado casi una decena de nuevos casos confirmados de coronavirus e indicó que "no tiene buena pinta".
"Llevamos una mañana caótica –relató–. Es un sinvivir porque no paramos de recibir nuevos infectados", reconocía Digón durante la última jornada laboral antes del puente de Semana Santa. Con respecto a cómo puede desarrollarse esta situación en el corto plazo, el responsable de los rastreadores era pesimista: "Está demostrado que a más movimientos hay más enfermedad y más muerte. Aunque suene muy fuerte, quizá tendríamos que sacrificar unos días con más restricciones y poder tener un verano algo más libre y sabiendo que está vez podemos alcanzar una masa crítica de vacunados".
En cuanto a los casos existentes en la ciudad, reconoció que "hay mucha influencia de las reuniones privadas y las visitas, pero visitas incluso de gente que o va con síntomas o recibe con síntomas". Respecto a las fiestas multitudinarias, Digón puso de manifiesto que "igual que en Madrid y en Barcelona las hay, aquí se dan a proporción". Y en cuanto a denunciar estas situaciones, se muestra rotundo. Es un ejercicio de "responsabilidad", dijo: "Es duro denunciar, pero las consecuencias de no hacerlo son peores". Según añadió, "alguien puede ganar mucho dinero con eso, pero es que luego las consecuencias puede ser una multa o un cierre, además de las consecuencias sanitarias claro está".
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