Todo listo para la apertura de la A-68 entre Figueruelas y Gallur, este miércoles
El asfaltado de la autovía entre Figueruelas y Gallur acabó hace tres semanas,
lo que ha permitido adelantar su inauguración. Los remates aún se alargarán hasta principios de abril.
El Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Lus Àbalos y el Presidente de Aragón, Javier Lambán, participan este miércoles en el acto de puesta en marcha del tramo Figueruelas-Gallur de la autovía A-68.. Además, estarán presentes los consejeros de Presidencia y Vertebración del Territorio, Mayte Pérez y José Luis Soro, respectivamente, así como la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría y varios alcaldes de la Ribera Alta del Ebro, entre otras autoridades.
El asfaltado de la autovía entre Figueruelas y Gallur acabó hace tres semanas, lo que ha permitido adelantar su inauguración. Los remates aún se alargarán hasta principios de abril.
Según ha informado el Gobierno de Aragón, el acto de inauguración constará de varios puntos. El Inicio del recorrido se realiza en autobús, a lo largo de 5 km del tramo de la nueva autovía comprendido entre el punto de encuentro y el enlace de Gallur-Monteblanco.
Al término del recorrido, se descubrirá el hito conmemorativo y en una carpa instalada al efecto: se proyectará un video explicativo de las obras y tendrán lugar las intervenciones del Presidente de Aragón y del Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Tras la inauguración y los actos, el nuevo tramo de la A-68 quedará abierta al tráfico para el público general.
Stop Accidentes exige la gratuidad de la autopista hasta el fin de la obra
El delegado de Stop Accidentes en Aragón, Miguel Ángel Bernal, exige al Ministerio de Transportes que asuma el coste del peaje de la AP-68 entre Gallur y Mallén hasta que no acaben las obras de desdoblamiento, que aún se alargarán hasta el último cuatrimestre del próximo año.
Al igual que los transportistas, Miguel Ángel Bernal ha advertido de que los desvíos impuestos para acometer los trabajos, con escalones y chicanes en los extremos del tramo, suponen "un riesgo añadido a la siniestralidad" que no se debe admitir.
