terrorismo
Trasladan a un etarra desde la cárcel de Zuera a una del País Vasco
Desde la etapa de la Via Naclares, con el Gobierno Zapatero, solo se envió a su tierra desde la prisión de Aragón en 2020 a un miembro de ETA con problemas psiquiátricos
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha decidido trasladar al preso de ETA Ignacio Crispin Garcés Beitia desde la cárcel de Zuera a la de Basauri (Vizcaya). Esta decisión de esta semana, junto al movimiento de otros cuatro etarras, coincide con la negociación con el Gobierno vasco para asumir la competencia de Instituciones Penitenciarias con el Ministerio de Administraciones Públicas, que podría cerrarse en abril, y acercar a los internos de la banda al País Vasco.
Fuentes penitenciarias señalaron que este etarra, de 56 años, fue seleccionado por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zuera tras examinar su expediente penitenciario. Ingresó en prisión el 24 de marzo de 1998 y fue condenado a 26 años como miembro del comando Araba por delitos de atentado, depósito de armas, amenazas, pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de armas. Lleva cumplidas tres cuartas partes de la pena. Las mismas fuentes destacan que tiene un buen comportamiento en la prisión y no se le imputaron asesinatos.
Desde la aplicación de la Vía Nanclares por el Gobierno de Zapatero, que llevó a etarras arrepentidos al País Vasco como José Luis Urrusolo, Carmen Guisasola y Kepa Picabea, solo se llevó el año pasado desde la prisión de Zuera al País Vasco a Kepa Arronategui, acusado de haber intentado matar al rey Juan Carlos. Llegó en septiembre de 2018 a la prisión aragonesa, donde le acompañaba en la celda otro preso de ETA por el riesgo de suicidio. En mayo de 2020, lo llevaron al País Vasco donde lo ingresaron en un centro psiquiátrico.
Por otro lado, el etarra Miguel Izpurua García, condenado a 30 años por asesinato, atentado y estragos, será trasladado de la cárcel de Murcia II a la de Zuera. Con su llegada y la salida de Garcés Beitia habrá 13 presos de ETA en Zuera y otros siete en Daroca.
Con los 103 acercamientos de presos de ETA en 2020 ya se han realizado alrededor de 160 traslados hasta esta semana que se han otorgado a presos etarras desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa, según datos ofrecidos desde Instituciones Penitenciarias. En 2019 fueron 11 los reos que fueron desplazados y en 2018 lo hicieron 17.
Desde Instituciones Penitenciarias se insiste en que las decisiones son individualizadas en las Juntas de Tratamiento de las prisiones, cuando la banda terrorista ETA desapareció en 2010 y la aplicación de la Ley General Penitenciaria supone que los presos tengan que cumplir sus condenas cerca de la vivienda familiar. Por eso, se han trasladado paulatinamente en el último año a casi un centenar de etarras desde las prisiones de Andalucía hasta los centros limítrofes, entre los que Interior cuenta con las de Zuera, Soria, Logroño y Pamplona, además de las tres que hay en el Pais Vasco.
