El invierno dice adiós con nieve en el Pirineo y en Teruel

El mal tiempo, que este viernes complicó la circulación, persistirá durante el primer fin de semana de la primavera.

Nieve, viento y bajas temperaturas. Así se despidió este viernes el invierno, a pesar de que la anunciada borrasca tuvo menor efecto del esperado, y así comienza este sábado también la primavera. El frente frío se mantendrá sobre Aragón durante el fin de semana pero ya con nevadas esporádicas y en cotas altas.

Los primeros copos de los coletazos invernales, que aparecieron este viernes de madrugada en el norte de la provincia de Huesca, complicaron la circulación a primeras horas de la mañana. El uso de cadenas fue obligatorio en las carreteras de montaña de Formigal, Candanchú, Panticosa, Bielsa o Benasque. En el paso fronterizo de Portalet se registraron acumulaciones de entre 10 y 15 centímetros, pero en general las precipitaciones dejaron solo un ligero manto y fueron más discretas de lo anunciado. La Aemet había activado una alerta para todo el día con previsión de hasta 15 centímetros por encima de 500 o 600 metros.

El transporte de la nieve recién caída y el aumento de los espesores han elevado el riesgo de aludes, que es notable (3 sobre 5) por encima de los 2.100 metros de altitud. A esta cota se alcanzan espesores de 60 u 80 centímetros, más en umbrías y en áreas resguardadas del viento, donde se pueden encontrar ventisqueros de varios metros.

La nevada se trasladó por la tarde a las comarcas del Maestrazgo, Gúdar-Javalambre, Comunidad de Teruel y Cuencas Mineras en la provincia de Teruel, con espesores de hasta cinco centímetros en algunos puntos. Las cadenas fueron obligatorias para circular por Cantavieja y Mosqueruela. La carretera N-420 entre Perales y Utrillas quedó cerrada a camiones y vehículos articulados y los turismos tuvieron que circular con precaución.

A primera hora de este viernes hacían falta cadenas para circular en Formigal, Candanchú, el acceso al balneario de Panticosa, Bielsa y Llanos del Hospital.

El alcalde de Cantavieja, Vicente Altabás, explicó que, aunque por la mañana empezó a caer aguanieve, a primeras horas de la tarde la situación evolucionó a una "nevada intensa" y en el pueblo se acumuló un espesor de cinco centímetros. Aclaró que las nevadas copiosas en marzo entran dentro de la «normalidad». En Mosqueruela, apenas cuajó en las calles, pero en torno al casco urbano se formó un manto blanco de varios centímetros de espesor. Cayeron también algunos copos de nieve en Teruel capital, sin llegar a cuajar.

La nevada ha cubierto de blanco los tejados de Orihuela del Tremedal.
La nevada ha cubierto de blanco los tejados de Orihuela del Tremedal.
Drakis.net

Termómetros bajo cero

La nieve llegó acompañada de la caída de las temperaturas en todo Aragón. La estación de esquí de Cerler (en Cogulla, a 2.300 metros) registró una de las más bajas de todo el país, con -9,9 grados; y en las de Formigal y Panticosa los termómetros bajaron hasta -6. Pero en muchas localidades la Aemet midió valores en torno a los cero grados, como en Barbastro (0,7), Jaca (-0,6) o Teruel (0,7). El descenso de los termómetros se mantendrá el fin de semana con mínimas en Teruel de -3 grados o en Huesca de -1, mientras Zaragoza capital no pasará de 3 grados.

Durante el fin de semana podrían seguir las nevadas, pero serán más débiles y afectarán sobre todo a la zona fronteriza del Pirineo. También se espera que el viento, que ayer alcanzó rachas de 70 km en varios puntos de las tres provincias, sea protagonista en este invernal inicio de la estación de primavera.

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