Aragón prohibirá abrir locales de juego a 300 metros de colegios y centros de ocio de menores
La DGA endurece las restricciones en la ley en tramitación, que impedirá la publicidad y patrocinio en el deporte infantil y juvenil.
El anteproyecto de ley del Juego no solo prohibirá la apertura o ampliación de locales de juegos a 300 metros de cualquier centro educativo de menores, sino que tampoco lo podrán hacer en el entorno de establecimientos de ocio, tiempo libre y actividades no regladas para jóvenes que estén acreditados por el Instituto Aragonés de Juventud. Esta es una de las restricciones incorporadas a la futura norma tras someterse al preceptivo proceso de participación pública, a cuyo texto se podrán ahora presentar alegaciones antes de remitirlo a las Cortes en primavera.
El anteproyecto modificará casi la mitad de la ley vigente desde hace veinte años con el fin de planificar y ordenar la oferta de locales, prevenir y sensibilizar e intervenir y controlar para garantizar su cumplimiento.
En la propia exposición de motivos subraya que se pretende prestar especial protección a los menores y a los jóvenes, además de a los adictos al juego, lo que ha llevado a regular especialmente lo concerniente a la publicidad. Así, se prohíbe, al igual que la promoción y patrocinio, en cualquier tipo de soporte en los complejos deportivos y en las equipaciones "cuando se celebren acontecimientos o competiciones de ámbito local, provincial o autonómico" en el que participen menores.
De la misma forma, se vetan las actividades de patrocinio que consistan en la utilización del nombre, marca o denominación comercial de una empresa de juegos para identificar una instalación deportiva, un centro de entrenamiento o se añada a la denominación de un equipo o competición deportiva. La publicidad en una instalación deportiva para menores ya fue denunciada por el Justicia, provocando su retirada. Y hubo un equipo de fútbol sala de la liga amateur que llevaba el nombre de un céntrico bingo de Zaragoza, una posibilidad que con la nueva ley ya no se podrá dar.
La norma también obligará a que las máquinas tragaperras que hay en la hostelería, las tipo B1, deban disponer de un dispositivo remoto para que las active el titular del bar a petición de los jugadores, como ocurre ahora con las expendedoras de tabaco. Igualmente, contarán a partir de ahora con otro dispositivo que avise del tiempo de juego cada quince minutos.
La nueva regulación obligará a los locales de juego a exhibir carteles en las puerta de acceso que recuerden de la prohibición de entrada a los menores y a los inscritos en el registro de personas prohibidas y adviertan de que "el juego en exceso puede producir ludopatía». De este modo, se pretende emular el ejemplo de las cajetillas de tabaco sobre los riesgos que supone fumar. Las mismas advertencias deberán constar de forma visible en los frontales de las tragaperras y en cualquier comunicación comercial.
Publicidad restringida
Al mismo tiempo, se vetará cualquier tipo de publicidad, ya sea mediante carteles, comunicaciones o imágenes, en las zonas de acceso y en el exterior de los locales de juego, así como en las webs y demás servicios tecnológicos de las empresas de juego.
En el régimen sancionador, como falta muy grave, se ha incorporado la concesión de cualquier préstamo o modalidad de crédito a los que accedan a un establecimiento, ya sea por sus titulares, directivos o empleados. Esta aportación del proceso de participación del anteproyecto pretende poner coto a actuaciones ya denunciadas por la Administración de uso de los datáfonos para dar crédito a los jugadores a través de sus tarjetas.
Igualmente se ha añadido el compromiso del Gobierno de Aragón de promover e impulsar recursos para la atención especializada en adicción al juego a través de la sanidad pública, de modo que la firma de convenios con entidades como Azajer sean complementarias y no el único recurso existente como hasta ahora para atender a las personas con problemas.
