Oliete busca convertirse en un 'Silicon Valley rural'

Más de 10.000 olivos recuperados gracias a los más de 5.000 apadrinamientos. Apadrina un olivo, el proyecto para la recuperación del olivar yermo en la localidad turolense de Oliete, no solo ha logrado ya el 10% de su objetivo, que es la conservación de los más de 100.000 olivos de la zona que habían caído en el olvido, sino que ha generado, además, oportunidades laborales en esta zona rural. “Hemos hecho de la recuperación toda una experiencia, conectando el mundo urbano con el rural”, explica Alberto Alfonso, cofundador del proyecto. “Por lo que, tras recibir varias consultas, hemos pensado que puede ser un modelo a exportar”.

Así nace la idea de crear un centro piloto de Despertadores rurales inteligentes, como lo han denominado los promotores del proyecto, entre los que se encuentran Apadrina un olivo y el Ayuntamiento de Oliete. “Un Silicon Valley rural”, en palabras de Alfonso, donde los emprendedores encontrarán asesoramiento y acompañamiento. “El objetivo principal es convertir ideas en proyectos empresariales sostenibles, demostrando que el medio rural tiene futuro aprovechando sus recursos endógenos y utilizando las herramientas y capacidades digitales disponibles”, como se especifica en la memoria que se ha elaborado del proyecto del centro piloto.

“Son muchas las ideas de iniciativas que surgen en conversaciones privadas y que por falta de cultura emprendedora y de tener una actitud derrotista, además de por una ausencia de apoyo y acompañamiento, no se ponen en marcha”, asegura Alfonso. “Por eso, queremos crear este centro piloto para acompañar a los emprendedores desde la fase inicial”.

Este primer centro, que se localizará en Oliete, pretende estar listo en septiembre de este mismo año. “Una vez terminado se hará una llamada a proyectos que se quieran poner en marcha a 50 kilómetros a la redonda del centro”, señala Alfondo. “De estos, un comité formado por los benefactores del centro seleccionará un máximo de cinco mediante un estudio completo de su plan de negocio, atendiendo a aquellos proyectos con indicadores que garanticen la sostenibilidad y supervivencia de la iniciativa y donde se observe un alto impacto social y un apoyo a la economía social y a la transición ecológica”.

“Los emprendedores de los cinco proyectos seleccionados contarán, desde la fase inicial, con formación, acompañamiento, mentorización y soporte en todos los aspectos relacionados con la puesta en marcha de su proyecto empresarial”, se explica en la memoria.

Concretamente, este primer centro, que ya ha recibido el apoyo de diferentes entidades tanto públicas como privadas, se ubicará en la antigua casa cuartel de la Guardia Civil, un edificio que no se terminó de reformar y con el que con este proyecto se pretende rehabilitar y dar un uso. “En la segunda planta será donde se ubique el centro de Despertadores rurales inteligentes, pero como queremos que sea un espacio dinámico, lleno de creatividad y nuevas ideas, se ha proyectado, desde el Ayuntamiento de la localidad, que en la planta calle se encuentre un centro polivalente para personas mayores y en la primera planta haya cinco viviendas, que puedan servir, por ejemplo, para teletrabajadores”, detalla el cofundador de Apadrina un olivo. “Gracias a esta convivencia se generarán relaciones intergeneracionales que ayudarán a la creación de nuevas iniciativas. Al igual que nos pasó a nosotros con el tío Miguel, nuestro mayor apoyo, que nos sigue dando sabios consejos a sus 100 años”.

Eso sí, una vez sentadas las bases de este centro se pretende replicar el proyecto en otras zonas. “Queremos crear cinco Despertadores rurales inteligentes en diferentes zonas de la provincia de Teruel”, anota Alfonso. “Y es que creemos que las herramientas digitales pueden ser una oportunidad para el mundo rural. Como dijo uno de los colaboradores del proyecto, la tecnología tiene que ser la que devuelva la vida al mundo rural”.

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