coronavirus

"La ola de la variante británica aún no ha llegado, pero llegará y no estamos preparados"

Aragón no ha registrado oficialmente casos de la nueva cepa, pero los expertos creen que puede empezar a circular. Se estima que en algunas regiones españolas ya supone el 40% de los contagios.

El personal sanitario de Alcañiz realizó unas 200 pruebas en el pabellón deportivo, en la foto.
El personal sanitario de Alcañiz realizó unas 200 pruebas en el pabellón deportivo, en la foto.
Iulia Marinescu

La variante británica de la covid no existe oficialmente en Aragón. De los poco más de 200 casos confirmados por el Ministerio de Sanidad, ninguno corresponde a esta Comunidad. Sin embargo, esto no quiere decir que esta variante del coronavirus, más transmisible que las que detectadas hasta ahora -y, por tanto, más peligrosa-, no esté también por aquí. En varios hospitales españoles las estimaciones hablan de que esta cepa ya provoca entre el 1% y hasta el 40% de los contagios, por lo que los expertos auguran que tarde o temprano tendrá impacto en Aragón, si no lo está teniendo ya.

A pesar de que hay constancia de su presencia en la península desde hace semanas, Aragón solo ha enviado cuatro muestras de casos sospechosos al Instituto Carlos III de Madrid, y todos resultaron negativos. En este centro se hace una secuenciación genética del virus, pero el proceso requiere varios días e incluso semanas, algo poco eficaz ante la previsible rapidez de su expansión.

Por eso, hay pocas certezas sobre la implantación real de la variante británica en España. “Tenemos un conocimiento fragmentado y limitado, y esto es todo un problema. Es difícil evaluar el riesgo si no sabemos el punto desde el que partimos”, afirma Iñaki Comas, investigador del CSIC y uno de los mayores expertos de España en epidemiología genómica del SARS-CoV-2.

No obstante, en algunos hospitales se están haciendo estimaciones del impacto de esta cepa gracias a las PCR de la marca Thermo Fisher. Esta prueba de la covid analiza tres regiones del virus para detectar su presencia, pero en el caso de la variante británica una de ellas es indetectable para la PCR. Así, en una misma prueba dos regiones del virus dan positivo y otra, negativo, lo que se está considerando como un indicio fiable de la presencia de esta nueva variante. 

Algunos hospitales están detectando hasta un 40% de positivos con esta anomalía, y en otros incluso han reanalizado muestras para evaluar la posible presencia de la variante en una región. Esto último es especialmente importante porque, al ser más transmisible, es previsible que haya más casos nuevos de cada positivo, y que estos acaben derivando en más ingresos hospitalarios, como reconoció el propio Ministerio de Sanidad la semana pasada en una circular.

La ola epidémica actual está provocada por los contagios generalizados de Navidad, cuando la variante británica apenas tenía presencia en España. Sin embargo, Iñaki Comas cree que ahora “se está expandiendo”, por lo que su impacto explosivo “aún no ha llegado, pero llegará”. “Si sigue el patrón que ha llevado en lugares como el Reino Unido, esta variante es más transmisible, bastante más, por lo que rápidamente se va extendiendo y reemplaza a las variantes dominantes”, advierte este investigador. A su juicio, la nueva ola que va a provocar esta cepa “se puede superponer” a la que estamos sufriendo actualmente. Y, de momento, cree que “no estamos preparados”, tanto por la poca información de la que se dispone como por “la falta de coordinación y homogeneidad de las medidas” correctoras.

Nacho de Blas, epidemiólogo veterinario de la Universidad de Zaragoza, coincide en que no se está teniendo en cuenta la influencia que tendrá esta variante en la evolución de la pandemia. “En el Reino Unido la única manera que han tenido de doblegar la curva ha sido el confinamiento total”, advierte. De Blas señala que, además, hay estudios que hablan de que esta cepa, a diferencia de las anteriores, “es más transmisible entre niños”.

Con todo, ambos expertos coinciden en que las medidas para frenar su propagación son las mismas de siempre. “Su velocidad de expansión en España dependerá de las medidas de control, de las mascarillas, de los confinamientos… Va a ser difícil frenarla, pero se puede ralentizar”, apunta Comas, quien recuerda que “ninguna variante puede infectar si estás confinado”.

El Reino Unido ya empieza a doblegar su curva, pero gracias a un confinamiento duro

De Blas cree que el cierre perimetral de las provincias “puede ayudar a retrasar la entrada de variantes” en Aragón pero cree que, una vez que entre, “con las medidas actuales -colegios y comercios abiertos-, el riesgo de propagación va a ser muy alto”. “En Europa están sorprendidísimos, porque en todos los países se están tomando medidas y aquí seguimos igual”, alerta. Por eso, recomienda “limitar aún más los contactos” y “no solo usar las mascarillas, sino usarlas bien”.

Los estudios dicen que las vacunas que se están aplicando son igualmente eficaces para la variante británica. Sin embargo, es más inquietante su respuesta ante las cepas brasileña y sudafricana, que ya han dado el salto a Europa y que, incluso, se han detectado en España. Comas señala que estas variantes “llevan mutaciones que pueden escapar parcialmente del efecto de los anticuerpos”, lo que las convierte en “preocupantes”. De Blas coincide en que “la eficacia de las vacunas disminuye”. Además, estas cepas no pueden intuirse de forma específica con las PCR, como ocurre con la británica, por lo que hay que recurrir al análisis del genoma, lo que complica su indentificación. 

Según De Blas, este comportamiento de la covid y de sus nuevas variantes no es extraordinario: “No es nada que ya no supiéramos gracias a otros coronavirus en animales”, apunta este veterinario.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión